Organizaciones feministas reconocen que la violencia contra las mujeres en entornos públicos como calles, parques y el transporte público ha tenido una baja, pero ésta se ha incrementado en el ámbito de lo privado, desde donde el confinamiento se vuelve un infierno ante las pocas posibilidades de salir a la calle y pedir ayuda.
Ana Carina Chumacero, integrante de la organización Marea Verde y directora de la Red de Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC), destacó que "la pandemia no significa lo mismo para todos, para unas es un encierro y para otras mujeres es un verdadero infierno el que viven en cuatro paredes, y lo peor es que la omisión de las autoridades y el rezago en materia de justicia sigue prevaleciendo aún en la pandemia".
Delitos como el acoso callejero y la violación en espacios públicos han ido a la baja, "pero al interior del hogar se ha incrementado hasta en un 200 por ciento; hemos acompañado a las mujeres para que denuncien y eviten que actos vayan más allá o que concluyan en violencia feminicida".
Retomó el informe del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en el que ubican a Morelos en el segundo lugar con 152 feminicidios de enero a mayo, sin embargo, esta cifra no suma las muertes que no han llegado a una denuncia formal.
"El informe toma en cuenta los feminicidios en los que se interpuso una denuncia en la Fiscalía, pero nosotros basados en información diaria que se recaba en los medios tenemos un registro de 162 delitos, contando los últimos tres en el estado, incluido el de Cuernavaca y la enfermera de Iguala".
Por lo que prevén que en el mes de junio Morelos pudiera alcanzar el primer lugar en feminicidios; "tomando en cuenta la tasa poblacional en el estado y el número de casos".
Finalmente, pidió a los tres niveles de gobierno dejar atrás la omisión y dar paso a estrategias de prevención de la violencia feminicida, que va en aumento en los últimas semanas.