Morelos retrocede en desempeño de la democracia

La entidad descendió cinco lugares en el ranking nacional del IDDMEX 2020, posicionándose de bajo a mínimo desarrollo

Susana Paredes | El Sol de Cuernavaca

  · miércoles 31 de marzo de 2021

Cortesía | IDDMEX

Morelos presenta un fuerte retroceso en el desempeño de la democracia, bajando su calificación de desarrollo democrático, ubicándose en el lugar 31 del ranking nacional del IDDMEX 2020.

En la presentación virtual este miércoles de los resultados del Índice de Desarrollo Democrático de México 2020 (IDDMEX 2020) para el estado de Morelos, se informó que la entidad descendió cinco lugares en el ranking nacional del IDDMEX 2020, posicionándose de bajo a mínimo desarrollo.

La medición consta de cuatro dimensiones: democracia de los ciudadanos, democracia de las instituciones, democracia social y democracia económica.

Jorge Arias, director de Polilat, autor principal del IDD-Mex, confirmó que Morelos empeora en todas las dimensiones aunque más fuertemente en Democracia Social, -que mide los resultados de gestión pública que garantizan bienestar y equidad-, así como en Democracia Económica, -que mide resultados de gestión pública que aseguran eficiencia económica-.

Morelos se ubica por debajo del promedio nacional en todas las dimensiones, excepto en Democracia Social; el descenso más fuerte y la mayor caída en el ranking nacional se produce en Democracia Económica pero también en Democracia de los Ciudadanos que evalúa el respeto pleno de los derechos y libertades civiles, compromiso ciudadano y ampliación de derechos.

Precisó que en buena parte de los informes, desde 2010, Morelos registra una declinación fuerte en el desarrollo democrático, aunque en 2019 hubo un leve incremento en 2020 se redujo a cinco lugares, de bajo a mínimo desarrollo democrático, recibiendo el año pasado la peor puntuación de la serie.

Tras la presentación del “Índice de Desarrollo Democrático 2020”, José Antonio Sánchez Purón, presidente del Consejo Coordinador Empresarial en Morelos, reconoció que el actuar de las autoridades en turno, así como los mismos candidatos es lo que ha generado exista una gran apatía por parte de los ciudadanos, poniendo como ejemplo el actual Congreso local que, a decir del empresario, se ha vuelto una comparsa del gobierno, donde existe una división de Poderes y hoy se promulgan a complacencia o necesidad del propio gobierno.

“No hay ese balance o contrapeso para que los ciudadanos seamos llamados para generar procesos para una democracia mayor y eso genera una gran apatía”.

Tanto el líder empresarial como Roberto Salina Ramírez, director del Centro de Investigación “Morelos Rinde Cuentas”, coincidieron en que existen una infinidad de consejos que supuestamente se abren a la participación ciudadana o empresarial pero en la realidad se genera un gran limitante, el voto de calidad o el balance, para que el ciudadano o empresario no tenga una mayoría o no pueda revertir acciones gubernamentales.

El estudio sugiere, para mejorar la calidad de la democracia en Morelos:

  • Reforzar el respeto de las libertades civiles y de los derechos de la población de lengua indígena. Generar procesos de construcción de ciudadanía.
  • Profundizar la lucha contra la delincuencia en todas sus formas recuperando espacios públicos para la sociedad.
  • Lograr equidad en la ocupación de altos cargos por parte de mujeres en los organismos del estado.
  • Transparentar la gestión de gobierno combatiendo la corrupción.
  • Promover la participación de la ciudadanía en las decisiones públicas.
  • Optimizar los procedimientos de rendición de cuentas legal y social.
  • Mejorar y transparentar la administración de justicia y la seguridad pública.
  • Sistematizar la atención de las demandas sociales y atenderlas eficazmente.
  • Reforzar las asignaciones de salud y educación mejorando la eficiencia en su administración.
  • Promover el desarrollo e incrementar el PIB per cápita.
  • Mejorar la distribución de la riqueza y la equidad.
  • Incrementar la recaudación fiscal para lograr una mayor autonomía.
  • Desarrollar una mejor complementariedad entre Estado y sociedad.
  • Implementar políticas de fomento de la inversión generadora de empleo de calidad.


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