De las y los morelenses que habitan en el estado, 23 de cada 100 respondió haber vivido una experiencia discriminatoria en los últimos 12 meses, reveló la Encuesta Nacional Sobre Discriminación (ENADIS 2022), del INEGI; en ella la entidad se ubica en la posición número 12 de los estados con mayores tasas, ligeramente por debajo de la tasa nacional, mientras que en la comparación con el 2017, Morelos tuvo una disminución de cuatro puntos.
El pasado 25 de mayo el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), dio a conocer la encuesta en la que el país tiene un 23.7% de la población que ha sido víctima de discriminación no sólo por parte de autoridades que niegan atención médica, sino también, entre las personas con las que conviven.
En este reporte se da cuenta de 10 grupos de interés como: Pueblos Indígenas, Personas migrantes, Niñez, Trabajadoras del Hogar, Personas afromexicanas, Personas de la diversidad religiosa, Personas adolescentes y jóvenes, Personas con Discapacidad, Personas Adultas mayores, y Mujeres.
En el caso de Morelos, la Encuesta señala que el 23.3 por ciento de los morelenses dijo haber vivido una experiencia discriminatoria en el último año, un -4.4 en cinco años (es Yucatán con el 32.1 quien tiene la tasa más alta, y Sinaloa con el 13.8 el de la tasa más baja); la forma en que visten ocupa el primer lugar con el 30% de las respuestas; el peso y la estatura el 27%; otras más son la manera de hablar, sus opiniones, la clase social, orientación sexual, entre otras.
El 35% de las mujeres dijeron sentirse discriminadas por ser mujer. La negativa para acceder un programa social es una de las primeras causas de discriminación en mayores de 18 años; en el caso específico de los adultos mayores respondieron mayormente que les fue negado su derecho a la atención médica.
La población indígena se sintió discriminada por su forma de vestir, color de piel y forma de hablar; mientras que la población afromexicana se dijo discriminada por su peso y estatura, denunciaron la negativa a un programa social. Los migrantes opinaron que fueron discriminados por tener tatuajes.
Un 19.4% de las y los niños de 9 a 11 años de edad se sintió discriminada, primero por su peso y estatura, su forma de vestir, pero también por “no tener los mismos juguetes o aparatos”; los jóvenes de 12 a 29 años de edad sintieron que su derecho a seguir estudiante no fue garantizado.
El 24% de las mujeres denunciaron que fueron discriminadas al obtener un trabajo o un ascenso.