Aunque el fenómeno de la migración de centroamericanos ha cobrado relevancia debido a la caravana que rompió el cerco entre México y Guatemala, lo cierto es que este tema no es nuevo. No lo es, al menos, en el estado de Morelos, considerado como una zona de paso para los centroamericanos que abandonaron su país con la esperanza de construir una vida en Estados Unidos.
En 2017, el Instituto Nacional de Migración (INM) puso en marcha un operativo de búsqueda de ciudadanos indocumentados en Morelos, efectuando revisiones en diversos hoteles. Ese mismo año, la delegada de la Secretaría de Gobernación (Segob), Briseida García Vara, señaló que los migrantes centroamericanos llegan principalmente a Cuautla y Cuernavaca, donde intentan esconderse en hoteles o camiones.
Para los ciudadanos, la presencia de migrantes ilegales en las calles de estas ciudades no es un tema que sorprenda: en muchos casos, los morelenses se han acostumbrado a ver sus rostros en los semáforos y en otros puntos, ganándose la vida con empleos irregulares.
El consuelo de quienes no llegan a los EU
De acuerdo con el artículo científico "El migrante centroamericano de paso por México, una revisión a su condición social desde la perspectiva de los derechos humanos", elaborado por Gabriela Fuentes-Reyes y Luis Raúl Ortíz-Ramírez por la Universidad Autónoma del Estado de México, el perfil predominante del inmigrante centroamericano indocumentado tiene como característica esencial que "viajan por su cuenta, solos, en pequeños grupos, o contratan polleros, quienes en el costo de sus servicios incluyen el viaje y, en ocasiones, una oferta de trabajo como empleados en algún servicio".
El artículo destaca que, en muchos casos, los migrantes son forzados a trabajar en la industrial, el campo o los servicios, a cambio de un pago muy bajo, llegando a sufrir daños físicos y emocionales, entre otro tipo de violaciones a sus derechos humanos.
Construido en 2015 con una inversión de más de un millón 700 mil pesos, Cuautla cuenta con un albergue para migrantes y adultos mayores, el cual, sin embargo, nunca cumplió con su función y fue utilizado para alojar a los jugadores del equipo de fútbol local. Tal como Cuautla, otras ciudades consideradas de paso para los migrantes tampoco cuentan con infraestructura adecuada.
México deporta más migrantes que Estados Unidos
De acuerdo con el informe del Observatorio Consular y Migratorio de Honduras, México y Centroamérica deporta más ciudadanos hondureños al año por la vía terrestre, que Estados Unidos por la vía aérea. En el reporte "Hondureños retornados", que recoge datos de 2017, destaca que ese año Estados Unidos deportó a 20 mil 841 hondureños por la vía aérea, mientras que México y los países de Centroamérica deportaron 26 mil 403 hondureños por tierra.
Estos números ponen en entredicho la postura del Gobierno mexicano ante las medidas que ha impuesto el Gobierno de Donald Trump para frenar la llegada de migrantes mexicanos a Estados Unidos, ya que reflejan que México es un país que, en el fondo, opera con la misma ideología. A través de las redes sociales, los ciudadanos han exhortado al Gobierno a controlar esta problemática, argumentando que la nación no está preparada para atender las exigencias de empleo, educación y salud de los migrantes centroamericanos.