Hace 28 años la familia Hernández García, empezó con la elaboración del pan artesanal el preferido de los clientes por ser libre de grasas trans. Después incorporó en su carta las roscas de Reyes, cuyo origen es meramente religioso.
Desde entonces, Jorge Hernández García elabora roscas en diferentes tamaños y hace cinco años incluyó una nueva variedad: rosca estilo gourmet elaborada con queso philadelphia, queso con zarzamora y nutella.
La rosca gourmet se presenta en dos tamaños mediana y grande, su precio es de 250 y 400 pesos, se maneja sobre pedido porque algunos clientes solicitan un decorado especial, por ejemplo la piden cubierta de pasta amarilla y sin fruta o con más muñecos. De éstas, tienen un pedido de 400 piezas para los vecinos de Temixco y Emiliano Zapata.
Hernández García, también presidente de los productores de pan artesanal en Cuernavaca, señaló que la pieza tradicional forma parte del primer convivio familiar y de acuerdo con la costumbre aquel que en su pedazo de pan obtenga el muñeco que simula el Niño Dios, esa persona será el padrino del Niño y el 2 de febrero se encargará de vestirlo y llevarlo a bendecir, además, de preparar tamales y repartir entre los que estuvieron presentes durante la partida de rosca.
Su negocio se ubica en la colonia Antonio Barona y junto con su familia empiezan con la elaboración de roscas desde el 1 de enero en tamaños pequeños, sin muñeco, porque los días fuertes son 5 y 6 enero.
En cuanto a los ingredientes se elabora con huevo, leche, mantequilla, harina, azúcar, levadura y la fruta tradicional como higo, naranja y acitrón.
A pesar de que la tradición se mantiene viva, la venta ha disminuido por la situación económica; recuerda que hace años elaboraban hasta 10 mil piezas pero en la actualidad preparan alrededor de 7 mil.