Exigir a los ciudadanos que cumplan el resguardo a casa no debe ser obligatorio ni con imposiciones y no debe violentar los derechos opinó la vocera de la Comisión Independiente de Dderechos Humanos, Juliana García Quintanilla, quien acusó una violación de los derechos de mujeres vendedoras y que van al día en la manutención de sus familias.
Llamaron a las diversas instancias de gobierno a no abusar del poder que les confiere la sociedad para contener la pandemia, “a no caer en el autoritarismo, la violencia y la represión, es de por sí preocupante la militarización que viene dándose en México, hoy no debe ser pretexto para reforzarla y hacerla permanente”.
Es importante, dijo García Quintanilla, no olvidar que la consecuencia inmediata del paro forzoso de actividades productivas en la industria, el comercio y los servicios, derivado de las medidas de confinamiento de la población para contener y mitigar la proliferación del contagio de la Covid-19 saltan a la vista. Millones de personas en todo el mundo y en México están perdiendo sus empleos e ingresos elementales, mientras otros tantos, son forzados a laborar en condiciones de alto riesgo de contagio. Al mismo tiempo, las medidas restrictivas de la movilidad e interacción social dejan sin posibilidad de ingreso a millones de personas del sector de la economía social, y a quienes subsisten en la economía informal o el autoempleo.
Por lo tanto, sugirió, para que el gobierno evalué y tome medidas extraordinarias para hacerse de recursos para enfrentar la situación, sin lastimar la economía de los que menos tienen. Para ello debe considerar la reasignación de recursos presupuestales hacia la salud.
Prevenir la pandemia debe ser con respeto y sin imposiciones autoritarias, porque el derecho a la salud debe ser garantizado como parte integral de los Derechos Humanos, las medidas que se implementen deben contribuir para generar conciencia y solidaridad.
“Vivimos una grave situación que relaciona la expansión de una peligrosa pandemia de efectos devastadores con un conjunto de críticas condiciones económicas y sanitarias que ahora tenemos que enfrentar de manera urgente”, destacó, la activista.
De alii que es urgente cumplir y contribuir con las reglas de sana distancia y resguardo en casa, pero sin hacer a un lado ni por un momento la solidaridad, la comunicación y la ayuda mutua, son una condición indispensable para hacer comunidad.
Pero sobre todo recordó, García Quintanilla, que las mujeres en lo económico y social son hoy las más vulnerables, ya que constituyen la mayoría de la fuerza de trabajo en el sector sanitario, por lo que están expuestas a un mayor riesgo de infección. Por ello, es urgente aplicar medidas específicas para reducir la repercusión de esta crisis sobre las mujeres, sobe todo porque Morelos está en Alerta de Violencia de Género.