El presidente de la Asociación de Hospitales Privados del Oriente de Morelos, Arturo Cruz Mendoza, lamentó que hasta el momento las autoridades responsables del programa de vacunación contra el Covid-19 no hayan iniciado la inoculación en el personal médico que trabaja en hospitales y clínicas particulares, donde también hay contacto con pacientes contagiados, antes de ser canalizados a las unidades destinadas a brindarles atención especializada.
Él mismo, Arturo Cruz Mendoza, contrajo el virus en diciembre pasado, pero mientras que su sintomatología fue de breve a moderada y se recuperó favorablemente, el gremio se ha enfrentado a la pérdida de compañeros que han perdido la batalla ante la enfermedad.
“Hemos pasado por un calvario, un verdadero viacrucis, porque no tenemos esa inmunización con la vacuna, no sabemos cuándo nos vayan a vacunar, tenemos que atender a los pacientes, queremos ayudar y lo estamos haciendo; los colegios de Cuautla y la asociación de hospitales privados hemos hecho algunos donativos, apoyos, a quien tiene comunicación con nosotros, que es la Secretaría de Salud”, dijo.
A principios de la contingencia sanitaria, buscando colaborar con la Secretaría de Salud, la Asociación de Hospitales Privados del Oriente de Morelos inició una campaña de donación de material para apoyar a los médicos que se encontraban en la primera línea de atención contra el coronavirus. Pero el contacto con el virus no sólo existe en las unidades destinadas por las autoridades para brindar atención a quienes son diagnosticados con covid-19, sino también en los centros particulares, donde se han registrado casos de médicos y enfermeros contagiados.
“Desde que empezó la pandemia, el año pasado, los médicos privados, las clínicas privadas, los hospitales privados, el colegio de médicos de Cuautla y el Colegio de Médicos del Estado de Morelos hemos sufrido esta gran incertidumbre”, dijo Arturo Cruz.
El médico criticó que la organización del programa de vacunación esté a cargo de instituciones como la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), minimizando a la Secretaría de Salud.
“¿Cómo es posible, cuando la Secretaría de Salud, por ley constitucional y por la ley general de salud es la que tiene que llevar a cabo todos los programas de brotes epidémicos, pandemias y catástrofes de salud”, dijo.