"Luego de esta experiencia en la que sentí que iba a morir, pude comprobar que en el IMSS hay buenos médicos y que atienden a los derechohabientes por amor a su profesión”, destacó Daniela Sotelo Cordova, quien llegó al Hospital General Regional con Medicina Familiar (HGRc/MF) No. 1 en Cuernavaca, con datos de choque hipovolémico (shok hemorrágico), una histerectomía (extirpación del útero) y con reporte de “muy delicado”, luego de una cesárea de su segundo bebé.
La derechohabiente de 32 años de edad, originaria del municipio de Jiutepec, cursaba su segundo embarazo y fue sometida a una cesárea el 22 de marzo en una clínica en la capital del estado, sin embargo, posterior al nacimiento de su hija se complicó la intervención quirúrgica lo que provocó una hemorragia severa que puso en riesgo su vida, por lo cual sus familiares tomaron la decisión de trasladarla de urgencia al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Cuernavaca.
La ginecóloga adscrita al HGR No. 1, Edith Citlali Serrano Medina, especialista en el IMSS en ligadura hipogástrica, detalló que en el quirófano intervinieron tres ginecólogos y dos cirujanos quienes realizaron dicho procedimiento, así como dos anestesiólogos, operación que fue todo un éxito. Cabe destacar que el equipo de médicos aplicó tres ciclos de reanimación cardiopulmonar, logrando sacarla del paro respiratorio y estabilizar nuevamente a la paciente de manera exitosa para posteriormente ser enviada a la Unidad de Cuidados Intensivos.
Indicó que después de este evento, se requirió el apoyo de dos urólogos, para colocarle a la derechohabiente una sonda (catéter doble “J”) y reparar el uretero, intervención quirúrgica que también resultó positiva respondiendo satisfactoriamente la paciente al pasar los días. Prácticamente estuvo sometida a seis intervenciones quirúrgicas en 15 días.