Para los habitantes de la sierra de Huautla la medicina tradicional es la mejor alternativa, pues reconocer que la rica fauna ayuda, dentro de las recomendaciones que han heredado, para atender una serie de males.
Evodio Rendón Alquicira, responsable de la estación de biología del Centro de Investigación en Biodiversidad y Conservación de la Universidad Autónoma de Estado de Morelos (UAEM), explicó que la reserva de la biosfera de la serranía referida se localiza al Sur de nuestra entidad y forma parte de la cuenca del río Balsas. Agregó que la topografía y el clima constituyen un mosaico y precisó que el macizo se distingue por la selva baja caducifolia, que se asemeja a la mediana subperenifolia ya que presenta algunas cañadas húmedas, con bosques de encino y mesófilo, además de que el entorno sirve como refugio para diversas especies de flora y fauna.
Por otra parte, Rendón Alquicira resaltó que la medicina tradicional aún se conserva en esas comunidades puesto que es una alternativa para aliviar ciertas enfermedades; mencionó, además, que en los cursos de capacitación que se ofrecen a estas poblaciones "se preparan a mujeres sobre el uso y la preparación de plantas medicinales y comestibles de esta región".
Detalló que entre las plantas medicinales se encuentran el árbol de Brasil, conocido como la planta de la felicidad o palo de agua, que posee numerosas propiedades para tratar los males renales; así como el árnica, el cuatocomate, la jarilla y el bonete. El cuatacomate es un fruto que sirve para afecciones de las vías respiratorias y la tos; el Cuachalalate se emplea como cicatrizante y para aliviar úlceras y gastritis.
"Tenemos 400 especies de plantas de uso medicinales, identificadas en la reserva de la biósfera. Con éstas resolvemos dolores de estómago, vómitos y diarrea. Cada día son más las personas que recurren a las terapias alternativas para curar, aliviar o mejorar su dolencia", dijo el investigador de la UAEM.
Agregó: "En las plantas medicinales se aprovechan la raíces, las hojas y las flores". Asimismo, mencionó que la uña de gato posee propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y anticancerígenas. El encino, en otro ejemplo, es bueno para la diarrea, gastritis, hemorragias intestinales y flujo vaginal.
Evodio Rendón, quien además es vecino de Quilamula, mencionó que hay jóvenes que cuentan con el conocimiento acerca de las propiedades de las plantas, lo que se debe a que sus abuelas y madres les han transmitido todos esos saberes. Aunó que el uso de estos recursos naturales los pueden comercializar fuera de su lugar de origen, lo cual representaría una alternativa económica importante.
