Médicas morelenses han tenido que dividir su tiempo en pedazos para conseguir el éxito en su profesión y en su labor como madres de familia; señalaron las dificultades de la crianza, así como el apoyo que pueden obtener de sus hijas.
La ginecóloga y madre de dos hijos, Magdalena Moreno Zapata, afirmó que puede llegar a ser complicado, porque implica cumplir con dos responsabilidades, con la familia, los hijos, y el trabajo; "y hay que cumplir en ambos con excelencia", por lo cual ha tenido que distribuir su tiempo dándole prioridad siempre a la familia pero sin descuidar el trabajo, el cual además le ha traído muchas satisfacciones.
Sus hijos en la actualidad tienen 25 y 22 años, de quienes expresó se siente muy satisfecha porque considera que están bien encaminados y encausados, pues se ha percatado de que cuentan con propósitos en sus vidas y son buenos muchachos; "me siento muy realizada en ambos sentidos porque también dentro mi profesión el recibir a los bebés es una experiencia maravillosa", agregó.
Por su parte, para la doctora Martha Castro Norte, el hecho de dedicarse a la medicina tradicional y ser mamá no fue tan complicado gracias al apoyo de sus dos hijas, ya que al tener su propio consultorio, la apoyaban atendiendo a sus pacientes, incluso la mayor fue su asistente médico,
Esto, afirmó, le ayudó para aprender sobre muchos temas de salud, aunque ninguna de sus dos hijas optó por estudiar medicina o enfermería. Actualmente sus hijas tienen 33 y 30 años respectivamente, siendo la mayor arquitecta y la menor dedicándose a las artes.
No obstante, recordó que cuando sus hijas crecieron llegó a ser muy complejo, porque les exigía demasiado, en especial, porque deseaba que alcanzarán más triunfos de los que ella había conseguido, puesto que no sólo se dedica a la medicina ortodoxa sino también a la tradicional.
Sin embargo, también expresó que sus hijas le han enseñando muchas cosas, en especial al considerar que como mamá se tiene una mentalidad de tiempos pasados, los cuales no llegan a aplicar al día de hoy.
Tengo que aprender con ellas lo nuevo en cuanto a usar la tecnología, pero más que todo a comprenderlas a ellas, porque es muy complicado que tenga que respetarles sus tiempos, su vida y espacio
La doctora aseguró que a veces por estos mismos ideales ya planteados desde sus padres, puede ser difícil comprender a sus hijas, pero lo más importante siempre será que sean felices, "es lo único que quiero que estén a gusto y felices".
