Aunque los talleres comunitarios que inició el activista Samir Flores ya no se desarrollan de la misma forma, la primaria que hoy lleva su nombre, en la localidad de Amilcingo, del municipio de Temoac, ha logrado mantener la esencia de estas actividades e innovar en los temas que son abordados con los estudiantes.

Así lo dio a conocer Jorge Velázquez Escalvazeta, padre de familia e o integrante del movimiento "Amilcingo en resistencia", quien explicó que los talleres han evolucionado y ahora abarcan áreas como la historia universal, la identidad cultural y el uso de la inteligencia artificial.

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Víctima de un homicidio, Samir Flores murió en febrero de 2019 tras haber fundado varios talleres en la primaria de su pueblo, que entonces se llamaba Emiliano Zapata. El comunicador instruyó a los alumnos en la siembra de huertos y los intrujo en el mundo de la radio con su experiencia como conductor en la radio comunitaria de la localidad.

"Lo que inició Samir ha adoptado una nueva forma. Ahora tenemos a voluntarios, incluso de otros países, que están dando clases a los niños sobre historia e identidad. Además, hemos innovado en las tecnologías, enseñando a los niños a usar la inteligencia artificial de manera responsable".

Velázquez Escalvazeta explicó que los avances más importantes en los talleres es la inclusión de un enfoque tecnológico que, con el apoyo de un ingeniero de la comunidad, permite a los alumnos aprender sobre inteligencia artificial, sin atentar contra los principios de defensa del territorio que han caracterizado a la comunidad:

No se trata solo de enseñarles a usar computadoras. Queremos que comprendan cómo funciona la inteligencia artificial y qué implicaciones tiene en su vida diaria.