Mientras coreaban la canción "Si nos dejan", de José Alfredo Jiménez, Guillermo del Valle, Ulises Bravo y Rabindranath Salazar festejaban el cumpleaños del primero, cuyo objetivo se verá reflejado en las próximas elecciones de 2024 en Morelos, ya que este tipo de encuentros suelen ser aprovechados para alcanzar acuerdos, limar asperezas y hasta pactar cargos públicos.
Personajes que han compartido el pan y la sal en estos encuentros relatan lo que se vive, cómo visten, en qué ambientes de confianza se dan y qué comen.
Pero hay de encuentros a encuentros, pues dependiendo de si el personaje en cuestión está o no en un cargo público, será la dimensión de estos, pues existen quienes llevan banda y grupos musicales, comida, bebida, y uno que otro agregado.
El onomástico de Gamboa
En junio de 2022, rememora el periodista morelense Jesús Castillo García, el presidente del Poder Judicial del estado (TSJ), Luis Jorge Gamboa Olea, ofreció una fiesta con motivo de su onomástico en el jardín Huayacán, donde se habrían dado cita alrededor de 200 personas, entre amigos, familia y personajes políticos a quien habría pedido un favor.
“Estuvo Juan Carlos Valencia, extitular de la Comisión Estatal del Agua en la administración de Graco Ramírez; el fiscal general Uriel Carmona, y el que es considerado el graquista más importante: Alberto Capella, extitular de Seguridad Pública, a quien luego Graco recomendó en Quintana Roo”.
El propósito, a decir de las investigaciones hechas por Castillo, era que Gamboa presentara a los diputados locales a su esposa como aspirante a la magistratura del Tribunal Unitario de Justicia Penal para Adolescentes, que ahora encabeza Adriana Pineda Fernández: “Su esposa estaba inscrita en la convocatoria”.
La Ley prohíbe que los aspirantes “cabildeen” este tipo de espacios, es así que resultó “oportuno” realizar el festejo. Ya luego se supo que no rindió frutos. En la fiesta del magistrado hubo un grupo musical y una banda.
Reunión de contrincantes
El 26 de febrero, el expresidente del PRI, Guillermo del Valle Reyes, presumió haber cumplido un año más de vida. Lo hizo, a diferencia de años no preelectorales, cantando y compartiendo la comida con otros personajes de la política: el funcionario federal y aspirante a gobernador por Morena, Rabindranath Salazar, y el aspirante a presidente de Morena y hermano del gobernador, Ulises Bravo Molina.
Los magistrados Rafael Brito y Carlos Iván Arenas acudieron con guardaespaldas. También estuvieron el edil de Jojutla, Juan Ángel Flores Bustamante; el presidente del Partido Verde Ecologista, Javier Estrada; el exdiputado de Nueva Alianza, Francisco Santillán; el presidente del TSJ, Luis Jorge Gamboa, entre otros, según las fotografías compartidas por el mismo Del Valle Reyes, quien junto a su esposa, la también priista Marisela Sánchez Cortés, estaban fuera del escenario público.
“Son reuniones donde suelen ponerse de acuerdo y ya luego formalizan cuestiones políticas, habrá que esperar qué salió de esa fiesta. Ellos están fuera del escenario político, tratan de regresar y qué mejor forma de hacerlo que con un partido de moda, como Morena”.
Para el periodista Castillo García, la intención de Del Valle fue enviar un mensaje de que “ellos se juntan con todos y que son queridos por muchos”.
Amigos en todos lados
Sobre el objetivo de esta reunión y su cercanía con integrantes de Morena, el priista Guillermo Del Valle respondió con un breve mensaje que esto no significa que abandone el PRI: “Sigo siendo priísta. Lo traigo en la sangre. Eso no cambia”.
Argumentó que invitar a dichos personajes tiene que ver con la afinidad que tiene con ellos, es el caso de Juan Ángel Flores, de quien, dice, espera sea reconocido en su partido político “por el bien de Morelos”.
“Qué pasará con mi participación, no lo sé, pero cuando las puertas de tu casa se cierran, claro que buscas opciones. Lo que sí sé es que conozco la estructura del PRI y espero no tener que operar en contra de quienes hoy dañan lo que han dejado de mi viejo y querido partido”.
Advirtió que si llega a operar con la estructura que tenía en el PRI, incluso pueden perder el registro, ya que, presumió, cuando abandonó la dirigencia estatal logró el 100 por ciento de los escaños federales y el 85 por ciento de los locales.
Cónclave legislativo y G-15
Entre julio y agosto de 2021, las y los legisladores daban cuentan desde sus redes sociales de las constantes reuniones que mantenían en varios lugares del estado de Morelos, entre ellos una finca propiedad de la familia Sánchez Zavala, en el municipio de Yecapixtla.
En los encuentros de los entonces diputados electos, que más tarde tuvo algunos cambios por la paridad electoral y las acciones afirmativas indígenas y LGBT+, se habrían repartido comisiones legislativas, entre ellas la de Hacienda ocupada por Agustín Alonso.
Pero además la dirección de la Mesa Directiva para el PAN con Francisco Sánchez Zavala, y la Junta Política para Morena, bajo la tutela de Paola Cruz; la vicepresidencia de la Mesa para Movimiento Ciudadano, y las secretarías para el Partido Encuentro Social (PES).
Reuniones de trabajo que terminan en borracheras
El exdelegado federal en Morelos y presidente del PES, Hugo Eric Flores, denunció que el gobernador Cuauhtémoc Blanco Bravo realizaba reuniones de trabajo que terminaban en lo social, en las que bajo los influjos del alcohol se tomaban decisiones de gobierno.
“Yo lo que digo es que en sus comidas de trabajo se toman decisiones bajo el influjo del alcohol, no digo que llegue tomado, digo que a partir de la hora de la comida empieza a tomar y, bueno, se empiezan a tomar decisiones. Desde mi punto de vista muchas de ellas, o la mayoría de ellas, muy equivocadas”, dijo en entrevista con el director de El Sol de Cuernavaca y El Sol de Cuautla, Daniel Martínez Castellanos, el pasado 16 de enero de 2023.