La Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM) se ha destacado a lo largo de los años por ser la institución en la entidad morelense que más patentes genera ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI); en 2016 se colocó dentro de las 10 instituciones de educación superior que más patentaron a nivel nacional.
De acuerdo a datos de la Dirección de Vinculación Académica del 2015 al 2018, la máxima casa de estudios había recibido ocho patentes, para las cuales se obtuvo el registro de licenciamiento, de éstas, tres fueron en 2018.
En 2020 la UAEM recibió 11 títulos de patente y presentó otras 70 solicitudes en áreas como agricultura, biotecnológica, eléctrica de materiales, pecuaria y salud, mientras que los títulos de patente que este año recibieron fueron en las áreas de agropecuarias, farmacia, investigaciones biológicas y medicina.
Algunos de estos nuevos avances tienen como objetivo mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, pero también logran hasta salvar vidas con soluciones simples para grandes problemas, y llegan a costar menos dinero.
La UAEM a través del Centro de Investigaciones Biológicas (CIB) y el Laboratorio de Micología, desarrollaron una línea de investigación de hongos con propiedades medicinales anticancerígenas y neuroprotectoras, elaboraron un suplemento alimenticio a base de la especie de hongo Ganoderma Lucidum, que comúnmente es conocido como hongo rojo y es nativo del estado de Morelos.
El Ganoderma Lucidum, también conocido como “lingzhi” o “reishi”, según información de la página Cochrane, es un hongo que se usa comúnmente en la medicina china tradicional. En China se administra en la forma tradicional de decocción (triturado y hervido en agua), o en el té o el café. Recientemente se ha elaborado como un extracto en comprimidos y cápsulas para el mercado occidental, debido a que ahora se está usando en los países occidentales con la esperanza de que podría mejorar la salud cardiovascular.
El descubrimiento de propiedades anticancerígenas y neuroprotectoras en un hongo morelense fue desarrollado por el profesor investigador del CIB, Isaac Tello Salgado, manteniendo colaboraciones con investigadores del Centro de Investigaciones Químicas (CIQ) y el Centro de Investigación en Ingeniería y Ciencias Aplicadas (CIICAp) de la UAEM.
Además, refirió la UAEM, contaban con un convenio con la empresa morelense, Biolistic, que se encarga de licenciar este producto. En un primer momento se contó sólo con un suplemento alimenticio, faltando una fase de investigación. Con la empresa estaban en espera de iniciar las pruebas preclínicas, pues tienen acceso a ensayos con médicos y pacientes, para posteriormente ascender a la categoría de medicamento.
Con los hongos, señaló el investigador a la máxima casa de estudios, se trabaja principalmente el área biotecnológica, química y biológica activa, aprovechando que Morelos cuenta con gran diversidad de hongos y que tienen conocimiento de ellos, siendo su principal tarea conocer la diversidad y estudiarla.
La investigación pasó de la etapa de ciencia básica a la de aplicación, buscando protegerla intelectualmente a través de la patente, al colocarse el suplemento alimenticio en una cartera de proyectos innovadores para poder comercializarlo y generar ingresos económicos a la universidad.
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