En Tequesquitengo se vuelve a presentar el fenómeno del vuelco, como cada año las bajas temperaturas provocan una reacción en las profundas minas de Tequesquitengo, provocando la falta de oxígeno en el agua y con ello la muerte de los peces más pequeños.
Este fenómeno térmico para la población de Tequesquitengo es normal, se presenta entre el 15 de diciembre y el 15 de enero de cada año, cuando el invierno es más frío en esta cálida región del sur del estado de Morelos, la descomposición de los peces deja un fétido olor que desaparece conforme desaparecen los peces muertos en el llamado “mar de Morelos”.
En los últimos tres años, solo se ven peces pequeños sobre la laguna y se acumulan en las orillas donde hay menos movimiento de las aguas, en los recovecos del perímetro de la laguna, especialmente las zonas menos pobladas o donde hay menos movimiento de lanchas y turistas.
Son miles de peces pequeños que se pueden ver en las riveras, hay a quien les molesta pero para los lugareños esto es símbolo de que la Laguna de Tequesquitengo esta viva, se ésta limpiando y en fechas próximas se verá más azul y sus aguas más cristalinas, nos dice el señor Mario, un viejo jardinero que con sus más de 70 años celebra que se siga dando, y nos dice con la sabiduría de los viejos “preocúpense cuando ya no pase”.
Para la ayudante municipal, Zaira Janet Ramírez Adán, este fenómeno empezó hace dos semanas aproximadamente, de acuerdo a lo que le reportaron algunos vecinos, pero fue este fin de semana que se sintió más frió: “Las bajas temperaturas están provocando el vuelco, pero este año no hay mucha muerte de peces como años anteriores” nos dice al dar a conocer que hace unos cuatro días hizo un recorrido en lancha y no vio peces muertos.
Se da cuando empieza el frío y ahorita fue un poco más tarde, agregó a la entrevista al insistir que hay muy pocos peces muertos, en comparación con años pasados; “no se le ha invertido en la siembra de peces y en su reproducción, ya que dejo de ser lugar para los pescadores, ya no hay pescadores como antes, incluso venía gente de fuera a pescar".
Vas a encontrar peces muertos en las márgenes con menos movimientos de la población, nos dice, este fin de semana, en las playas de la parte norte de lago, se pudo ver miles de peces muertos que se acumulaban en las orillas, y niños de familias de visitantes atrapando los alevines algunos de apenas 5 y hasta 10 centímetros.
Este fenómeno natural de depuración de agua de la laguna era más frecuente cuando entraba el invierno en los primeros fríos, ahora se da solo cuando realmente se sienten las bajas temperaturas como ha ocurrido entre el 31 de diciembre y algunos días de la semana pasada, especialmente este fin de semana, nos cuenta Javier Vargas, oriundo de Tequesquitengo, quien reconoce que la gente se da cuenta cuando llega ese olor como de amoniaco del lago.
Les han dicho expertos de Conagua que este fenómeno natural, es como si se agitara toda la sedimentación que hay al fondo del lago, y eso provoca que se reduzca considerablemente el oxígeno del agua y trae como consecuencia la muerte de los peces, en su mayoría los alevines o crías de la mojarra que se produce en este mar de Morelos.