El Centro Cultural Infantil La Vecindad se vistió de fiesta y tradición, durante la celebración del Miquixtli 2018, donde se dieron cita cientos de personas para disfrutar de un programa artístico y cultural.
Alrededor de las 17:30 horas, el público arribó al recinto, mientras los alumnos de teatro caracterizados de catrines, revolucionarios y catrinas atormentadas por sus recientes pérdidas, se acercaban al público para desahogar sus penas.
En la entrada al patio principal, se colocó una ofrenda, dedicada a los niños y jóvenes que han perdido la vida en guerras y desastres naturales. Asimismo, en el altar se colocó un retrato de un niño llamado Tobías, pues cuenta la leyenda que éste pequeño se aparece en los baños de la institución y le ha pegado un susto a más de uno, sin embargo, los maestros aseguran que desde el año pasado que le han dedicado la ofrenda, ha dejado de aparecerse en el lugar.
Además de decorar el altar con las tradicionales flores de cempasúchil y veladoras encendidas por el eterno descanso de las almas; también se colocaron algunos dibujos y figuras en pasta modelada, creadas por los alumnos de artes visuales e iniciación artística. Además de algunos elementos como instrumentos musicales, caballetes y paletas de pintura, en alusión a las distintas disciplinas que se imparten en la institución.
Después de admirar la ofrenda, los presentes disfrutaron de un concierto teatralizado con coros de la Escuela de Iniciación Artística, el Coro de Niños y Jóvenes de Cuernavaca y el grupo Son Haxá, quienes interpretaron una serie de canciones mexicanas que aluden a la muerte.
Posteriormente, el grupo de teatro Orgánica Producciones presentó la obra "Quetzalcóatl bajo cero", que habla sobre la creación del hombre y la manera de convivir con los demás seres vivos que habitan la tierra en total armonía.