El vicario de la Diócesis de Cuernavaca, Tomás Toral Nájera, aseveró se requiere el apoyo y la ayuda de todos para acabar con la impunidad que persiste en Morelos, para, de esta manera, colaborar en la recuperación del tejido social.
Lo anterior, al posicionarse el estado en los primeros lugares de delitos de alto impacto a nivel nacional, de acuerdo con la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana en el Diagnóstico de las entidades federativas; además se ubica en el quinto lugar de víctimas de homicidio doloso en el país con base en la población y en el lugar número 13 en cifras absolutas.
El padre sostuvo que a través del obispo Ramón Castro Castro, la Iglesia ha confirmado que en la entidad se padece una situación difícil respecto a la inseguridad y violencia, por lo cual no es sorpresa que Morelos esté posicionado en altos rangos de listas relacionadas al tema.
Refirió que si bien las estrategias para atacar la materia no han funcionado, existe buena voluntad en el sentido de poder echar atrás estás problemáticas que ocasionan falta de paz y tranquilidad en los pueblos y la misma ciudadanía.
Están las estrategias y se tendrán que seguir buscando caminos para que se llevan a cabo y todo este bien por la paz y seguridad del estado, aclaró el clérigo.
Respecto a la adhesión de Cuernavaca al Mando Coordinado, el también rector de Catedral, expresó esta incorporación debió realizarse desde hace mucho tiempo; sin embargo, considera este hecho dará pauta a nuevos acuerdos, lo cual beneficiará a la población.
Pide obispo confiar en Dios
El obispo Ramón Castro Castro conminó a los laicos no dejarse llevar por la decepción hacia Dios sin conocer el contexto, confiando en su palabra y sus enseñanzas.
Durante la homilía, reconoció que muchos laicos quisieran que Dios hiciera mucho ruido y llegara a manipular de alguna manera su fe; además que en ciertos casos la decepción se ha podido hacer presente ante las acciones o nulas actuaciones que ha tenido respecto a ciertos temas.
Nos hemos sentido decepcionados como humanos de que Dios no castiga a los malos, según nosotros. Porque no castiga a este y este, porque permite que exista tanto mal, hay como una decepción. Nos decepciona cuando le pedimos un milagro sobre todo de dinero y no nos lo da, subrayó.
Por ello, el jerarca religioso pidió a los feligreses comprender y hace una reflexión en este III domingo de adviento, del porqué suceden las cosas, siendo que Dios actúa como padre y tiene su manera de manifestarse.