Para evitar contagios en las congregaciones o que los mismos párrocos se enfermen de Covid-19, la Diócesis de Cuernavaca ha conminado a sus integrantes respetar las medidas de sana distancia por el bien de las personas, así como estar en contacto permanente con el obispado para evitar ser víctimas de actos delictivos.
Hace unos días la Arquidiócesis de Puebla informó sobre el fallecimiento de dos sacerdotes a causa de Covid-19, situación que se ha registrado en diferentes países, como Italia donde el Episcopado ha sido uno de los más afectados.
Al respecto, el vicario de la Diócesis de Cuernavaca, Tomás Toral Nájera, mencionó que el obispo Ramón Castro Castro ha dado la indicación de mantenerse alejados físicamente de la feligresía por el bien de las personas, al no ser una cuestión contraria del ser humano, fieles y sacerdotes, requiriendo también realizar celebraciones en los mismos templos.
Señaló que en el caso de los sacerdotes mayores que siguen en sus parroquias están acompañados de padres más jóvenes, como se ha efectuado desde algún tiempo, mientras que otros con diversas enfermedades continúan en la Casa Sacerdotal con los cuidados necesarios, toda vez que se ha informado a nivel nacional e internacional el coronavirus se intensifica por otras afecciones.
Al día de hoy las celebraciones eucarísticas se llevan a cabo a través de medios digitales o en privado; sin embargo, las parroquias están abiertas para aquellos fieles que deseen orar; se espera que al pasar México a la fase 3 tendrían que cerrar completamente.
En las iniciativas como las de hoy para bendecir a los feligreses es una buena respuesta para que los fieles se sientan cerca de Dios y estemos cerca de ellos. Lo han tomado bien, salen de sus balcones o puertas cuando hay una bendición especial, afirmó.
El también rector de Catedral denunció que pese a la crisis sanitaria los templos no se han salvado de la delincuencia, ya que hace dos semanas registraron nuevos intentos de extorsión aunque los clérigos no fueron víctimas de los delincuentes.