Arriba el presidente de México a la sede de la Universidad para el Bienestar “Benito Juárez” en la colonia Bonifacio García en el municipio de Tlaltizapán, donde lo recibe un grupo de personas con una serie de demandas.

Entre un ejército de empleados federales, conocidos como “Servidores de la Nación, empleados del gobierno estatal y vecinos de la región distribuidos en los 100 metros de valla, del cercado perimetral de la nueva Universidad, que se encuentra junto a la carretera Tlaltizapán a Ticumán junto al módulo de seguridad y sede de la fiscalía, estaba un grupo amigos y familiares de los cuatro estudiantes de la preparatoria cuatro de Jojutla, un grupo de no más de seis personas de maestros jubilados, entre otras personas que se acercaron para entregar personalmente las carpetas con sus diversas demandas.

La restringida entrada solo a las personas invitadas, y medios nacionales esta vez incluyó una sala para que la prensa pidiera desde una pantalla tomar la información del evento protocolario, como parte de las medidas sanitarias de la nueva normalidad, pero el que entraba ya no podría salir.

El gobernador del estado, Cuauhtémoc Blanco Bravo, arribó a la Universidad del Bienestar 20 minutos antes de las 12, y aguardó dentro de su vehículo por más de 10 minutos. Mientras en el exterior, al mediodía la gente solo buscaba a ver en cual dirección aparecería el ejecutivo.

Fue por el lado sur, y de inmediato le cerraron el paso a la segunda camioneta, en la que arribaba el presidente AMLO, un joven se paró de frente con una cartulina; “No hay nada más peligroso que la impunidad” mientras otros extendía la lona con la fotografía de Melesio, Emilio, Francisco y Alejandro que dice #Nosfaltancuatro #Justiciaparalos4.

Fue Blanca Pizaña, la hermana de Melesio, con voz suplicante dijo: “Señor presidente por favor escúchanos, un juez ya dejó en libertad a uno y nos van a dejar en libertad a los demás que asesinaron a mi hermano y a tres de sus amigos de 15 y 16 años de edad, por favor presidente necesitamos que ponga los ojos sobre el caso, somos de Tlaltizapán, era estudiantes de la Preparatoria de Jojutla. Viene a inaugurar una universidad, pero no puede haber universidad sin estudiantes, es importantes que ponga sus ojos en el caso, queremos justicia, tenemos 4 años esperándola y estamos a meses de que se cumpla la prisión preventiva, van a salir libre los asesinos” dijo mientras el presidente sin bajar el cristal de la ventanilla preguntó de dónde son y rechazaba con el movimiento del dedo índice que salgan libres los indiciados.

Otras voces gritaron queremos becas para los estudiantes del Tecnológico de Zacatepec… pero Blanca Pizaña sin separarse de la ventana insistía y denunció; “uno de los jueces mató a una persona y sigue libre, impartiendo justicia” y expuso que más de 8 veces han diferido las audiencias y plantearon la necesidad de su apoyo y que ponga los ojos en los jueces que hay en este país. Dijo al cuestionar la nula impartición de justicia en este caso.

Atrás se imponían los gritos: “Los maestros jubilados, exigimos solución”, mientras otras personas intentaban acercarse para entregar carpetas de documentos con sus diferentes demandas.

Sobre la demanda de los maestros jubilados, Nicolás Rojas Vázquez, dijo que están pidiendo una solución definitiva a los problemas que los aquejan, ya que tienen mucho tiempo solicitando la intervención del señor gobernador; “ha hecho caso omiso, no nos ha querido recibir, ni les da respuesta, se los llevan con engaños.

Pablo Hernández García, secretario general de la delegación de pensionados y jubilados de Tlaquiltenango, que agremia a más de mil 500 jubilados denunció como responsable de los problemas a Eleacin Salgado de la Paz, director del IEBEM quien no les ha entregado los 12 mil pesos que les corresponden por prima de antigüedad a los maestros jubilados, solo les dio mil pesos de anticipo, y hoy pretenden escamotear 11 mil pesos, haciendo a un lado a los maestros estatales y a los compañeros homologados de educación media y superior, por eso estamos solicitando la intervención directa del presidente de la república para que esos conceptos, sean pagados en tiempo y forma.

Otro de los que acudieron para pedir la intervención del ejecutivo ante un presunto caso de discriminación del Instituto Politécnico Nacional fue Luis Fernando Vega Urbina, ya que el director, dijo, le ha impedido ascender, por su preferencia sexual, situación de la que no hay ninguna queja, ya que los acosadores han sido exhibidos y en esas listas no ésta él.

En otro extremo los trabajadores del Sindicato Mexicano de Electricistas, acudieron y con cartulinas se manifestaron; “Con Rosendo Flores”, y expusieron que piden las jubilaciones y una nueva empresa, dijeron al pronunciarse contra Martín Esparza que es un líder charro. Ahí manifestaron que el presidente de la república la hipoteca de 4 mil 600 familia, quienes pueden servir con sus juicios para jubilarse. Dijo al manifestar que la corriente que representa a 9 mil electricistas.

En forma individual se acercó con bastón un octogenario Donaciano Beltrán Álvarez, quien tiene 3 hectáreas de tierras de temporal que no son reconocidas por el registro agrario Nacional y le niegan los apoyos del Gobierno Federal a él y a otros campesinos desde ejido, por lo que pidió también al presidente de México se reconozcan sus derechos parcelarios a los campesinos que les repartieron tierras de uso común en el ejido de Ticumán.

Entre los manifestantes con una lona hecha a mano María Elena Martín del Campo, mujer de la tercera edad quien acudió para agradecer al presidente López Obrador los programas para los adultos mayores y la pensión.

Ahí también intentaron inútilmente abordarlo otras personas a las que les han negado, becas, la pensión del adulto mayor, pero que no quisieron ser entrevistados.

En el interior el evento protocolario no duró ni 40 minutos y el presidente de México salió ya sin detenerse, con otra caravana de autos, y desde su ventana se despidió de la gente que se quedó, la mayoría funcionarios de los tres niveles de gobierno.