Como parte de su gira por Morelos, el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, realizó una visita al puente Apatlaco, también llamado “puente sin fin” de medio kilómetro, el cual fue señalado por él como el “puente fantasma”, aunque el recorrido fue privado y únicamente tuvieron acceso un grupo reducido de funcionarios estatales, desde las primeras horas del día familias de las colonias cercanas demandaron atender las afectaciones que les trajo la construcción del puente desde hace casi 20 años.
Dicho inmueble, que nunca se ha estrenado cuelga sobre la barranca de Apatlaco, entre los límites de Cuernavaca y Temixco. La estructura es de medio kilómetro de longitud y una altura máxima de 72 metros. En el trazo original el puente afectaba a alrededor de 60 terrenos, particularmente en la colonia Adolfo López Mateos, además de otros 10 predios en la Lázaro Cárdenas, es decir, un total de 140 familias.
Ni el panista Marco Adame ni el perredista Graco Ramírez pudieron hacer nada para concluir en su totalidad este puente que estaba pensado dar paso al proyecto del “nuevo Cuernavaca”, un complejo de casas de interés social y de oficinas gubernamentales que se construiría en esa parte del cerro.
Durante muchos años fue “el pedazo que cuelga” porque se quedó a la mitad de la barranca, posteriormente se conectó con la otra parte de la barranca, pero hasta ahí llegó. Ayer, las familias de estas colonias demandaron nuevamente a quién piensan va a poner fin a una obra que comenzó hace 20 años.
Porque esa obra “nos destruyó nuestra colonia y no hemos obtenido absolutamente nada, nos habían prometido construir un kínder que quedó a medias, un dispensario igual, en las calles de la colonia el pavimento se está levantado, todo está sucio, el drenaje está horrible y por el ingreso de las máquinas destruyeron tuberías y hay derrame de agua potable por toda la calle, y por lo mismo hay mucha inseguridad, nos han venido a tirar muertos del puente, que sólo para eso ha servido”, dijo María, una vecina de la colonia Adolfo López Mateos.
A las 12:40 horas de ayer, en una caravana de camionetas blindadas llegó Andrés Manuel López Obrador, quien ingresó sobre el acceso rumbo a Acapulco al puente Apatlaco, bajó el vidrio de la ventana y se detuvo unos segundos para recibir todas las carpetas que pudo, el equipo de seguridad apartó a la gente e ingreso a ese recorrido privado, la camioneta del gobernador Blanco Bravo intentó entrar igual pero no se le permitió, al llegar a la parte de arriba el presidente bajó del vehículo y caminó hasta el final, donde había una carpa. No se supo de que habló, pero fueron pocos los funcionarios estatales que estuvieron allí, entre ellos Pablo Ojeda. La logística presidencial fue muy rígida, sólo pudieron ingresar los que estaban en una lista. Cuarenta minutos después el presidente de la República se retiró por una de las salidas que baja hacia la carretera a la Ciudad de México, dicho acceso desde el lunes fue limpiado por hombres con chalecos color naranja.
El presidente también visitó la zona oriente
En dicha gira y acompañado también por el gobernador del estado, el Presidente de la República llevó a cabo la supervisión de la carretera La Pera-Cuautla y los trabajos de adecuación del entronque "A Cuautla".
Este último proyecto se realizará en el kilómetro 700 + 500 de la autopista México-Cuernavaca, dará inicio el 16 de mayo del 2022 y concluirá el 6 de noviembre del 2023, teniendo una inversión de más de 620 millones de pesos.
En la presentación de los trabajos de adecuación del entronque "A Cuautla" se dijo que uno de los beneficios es que contará con dos pasos a desnivel, uno eliminará el riesgo actual de incorporarse directamente al carril de alta al ir de Cuautla a Cuernavaca y la transición segura al carril de baja.
En tanto, para los usuarios que salen de Cuernavaca y requieren retornar, se contará con el segundo piso a desnivel para garantizar la correcta circulación y la seguridad.
El jefe del Ejecutivo federal estuvo acompañado del secretario de Gobernación de México, Adán Augusto López Hernández, quien dijo que la carretera La Pera-Cuautla estará lista para agosto.
En el lugar arribaron pobladores de Tepoztlán, quienes aprovecharon para solicitar su intervención en el conflicto entre dos grupos de comuneros, el mandatario dijo que atenderían sus demandas.
Con información de Dulce Gaviña
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