La Ciudad de la Eterna Primavera floreció durante décadas para convertirse en una de las ciudades más importantes para el turismo y el entretenimiento, es pecialmente por la gran oferta cultural y de recreación que hubo desde los años 70.
Por supuestos, la vida nocturna fue parte fundamental del desarrollo social de Cuernavaca, pues además de brindar espacios para el entretenimiento a los morelenses, los turistas nacionales e internacionales llegaban para disfrutar de las experiencias nocturnas conviviendo, bailando y escuchando buena música.
En los 70 la vida nocturna significó un imán muy importante ligado también a la inercia que había después con la llegada de visitantes a Cuernavaca atraídos por las escuelas de español, hablando principalmente de norteamericanos y de todo el mundo.
Una de las discotecas más emblemáticas de Cuernavaca es Kaova, que a la fecha ha continuado su legado en el mundo del entretenimiento como un espacio para la diversión y convivencia en aquellos años cuando la ciudad era segura.
Kaova surge en 1976 con Alejandro Villalobos y un grupo de inversionistas de la Ciudad de México, en aquel momento se ubicó en la calle Leyva, donde ahora está el TSJ en el Centro de Cuernavaca; sin embargo en 1987 lo cierra el gobernador Lauro Ortega. Para continuar con su funcionamiento, se asocian con Ashanti y en 1991 abre el nuevo Kaova en su ubicación actual en avenida Morelos.
Kaova fue y sigue siendo una disco para adultos contemporáneos donde el objetivo es recordar las décadas de 70 hasta los dos mil, sin olvidar lo bailable en inglés y español. Se caracteriza por brindar la mejor atención y la mejor música retro.
El acceso a las noches de Kaova era bajo invitación, con una membresía que no tenía costo, ya que el objetivo era dar la membresía a las personas que querían tener como clientes.
La vestimenta ideal para las noches en Kaova era elegir algo entre la comodidad y lo formal. En uno de sus aniversarios, destacó la vestimenta con el tradicional esmoquin, lo que posteriormente detonó en distintos eventos especiales con el llamado Dress Code. La música siempre fue setentera y ochentera, especialmente rock y disco, ya que su apogeo fue en esas décadas; sin embargo, se mantuvo ese estilo, por el público que sigue acudiendo a Kaova y por la añoranza de aquellos años. "En los 90, en la época de preparatoria, teníamos la opción de ir a varios lugares como Parrots, el Harry's, Andiamos, Kaova, Taizz y Zumbale, había realmente una gran oferta para todos los jóvenes y adultos", expresó Ray Cárdenas, productor y programador de radio.
Kaova abrió sus puertas a agrupaciones y cantantes de la época, entre ellos destacan Armando Manzanero, La Ley y Fresas con Crema.
A pesar de ser un espacio principalmente para adultos contemporáneos, Kaova realizó distintas tardeadas.
"Las tardeadas era para celebrar el Día del Estudiante sobre todo, nos tocaba ir temprano y lo único que ofrecían era botana y refresco, mientras disfrutábamos del baile, la música y la convivencia con los amigos y compañeros de la escuela, los maestros nos cuidaban, y ya cuando terminaba por ahí de las seis de la tarde, los papás pasaban a recogernos", comentó Jesús Sedano, promotor cultural.
Incluso en las noches se permitía el acceso a menores de edad de 12 años en adelante, que acompañaban a sus padres, quienes llevaban a sus hijos porque no tenían con quién dejarlos en casa, siempre con la responsabilidad de evitar que tomaran bebidas alcohólicas.
"Kaova nunca ha tenido problemas con menores de edad, todo siempre ha estado muy controlado", comentan trabajadores del lugar.
Kaova se caracterizó por brindar un espacio para los eventos sociales más importantes de la sociedad como cumpleaños, graduaciones y XV años, o celebraciones especiales para empresas.
Un itinerario semanal para la vida nocturna...
Los jóvenes y adultos que solían disfrutar de la vida nocturna en la década de los 90 y principios de los dos mil, tenían muchas opciones para salir y pasar momentos inolvidables.
"En aquellos tiempos, no había redes sociales, nuestras redes sociales era reunirnos y disfrutar con los amigos. Toda la banda nos quedábamos de ver en el VIPS del centro que fue parte importante en aquel tiempo, ahí tomábamos café y comíamos unos molletes, era el punto de reunión, ahí llegaban otros grupos de amigos y se daba la interacción. Prácticamente teníamos ya un itinerario semanal, el lunes descansabas, el martes era de visitar el VIPS, los miércoles íbamos a Harry's, los jueves eran de ir a las Luchas y después al Zumbale o Barbazul; el fin de semana era totalmente de discotecas, nos reuníamos en casa de algún amigo previa y el viernes íbamos a Kaova para bailar, y el sábado le caímos al Taizz, ya el domingo se armaba la albercada en casa de algún amigo. Siempre había una actividad fundamental para estar activos y todo eso se fue perdiendo con el entorno tan complicado que hemos vivido”, dijo Ray Cárdenas.
La inseguridad, la violencia y distintos factores sociales han provocado muchos cambios en Cuernavaca, desafortunadamente en todos los sentidos nuestra ciudad está deteriorada, las calles, las banquetas, la vialidad, la policía que hoy no hace su función, y muchas de estas causas han golpeado al sector turístico y la vida nocturna.
"No había menos gente mala en aquel momento, más bien había muchas oportunidades para todos de chamba. La violencia va de la mano de la sociedad y todo empezó a cambiar aquella forma buena de divertirse en Cuernavaca, todo se ha vuelto más sedentario. Antes ibas a un antro y terminabas conociendo gente, ahora vas a uno y terminas con miedo a la inseguridad o peleando con alguien, eso por la consecuencia de la interacción que existe el día de hoy. Aún hay buenos lugares, pero los empresarios tienen que ser muy creativos y poner mucha atención en varios aspectos" enfatizó Ray Cárdenas.
Y es justamente lo que está haciendo Kaova, que durante 2020 cerró sus puertas ante el confinamiento y por una responsabilidad social; sin embargo, continuaron con su labor de una manera distinta con el proyecto Kaova Radio Cuernavaca a través de lo virtual, llevando hasta el hogar de las personas lo mejor de la música de los 70, 80 y 90.
Asimismo, con el cambio de semáforo epidemiológico a verde, Kaova reabrió sus puertas el pasado 25 de junio con una gran fiesta musical, con un aforo del 75 por ciento.
"Mi generación bailaba, la de hoy ya no lo hace, sólo por algunos minutos para Tik Tok. Y es increíble la labor que hacen, para todos los que fuimos en aquella época estamos muy felices porque sabemos que si vamos ahora, nos vamos a reencontrar con la banda de nuevo. La música es el común denominador, es el enlace a hablar de recuerdos y Kaova lo sabe, porque tiene perfectamente definido cuál es su público cautivo, además los Dj's siempre han hecho un excelente trabajo. Tenemos un futuro tan incierto, que tomar lo mejor del pasado y traerlo ahorita es la mejor opción para poder salir adelante, los empresarios deben ser muy creativo ahí” comentó Ray Cárdenas.
Kaova Discoteca seguirá con su labor, realizando fiestas especiales, la próxima será el 16 de julio con la fiesta Flashback 80's y 90's.
Actualmente los empresarios coinciden en la importancia de que Cuernavaca se convierta en una ciudad anfitriona como lo fue durante más de tres décadas, y no sólo en las discotecas sino en la parte de restaurantes y servicios turísticos, para volver un poco a lo que fue esa Cuernavaca del ayer que tanto se añora.
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