El avanzar al semáforo color verde y que algunos grupos de la población ya se encuentren vacunados contra la Covid-19 ha generado el relajamiento de medias de protección, que bien pueden generar un incremento de casos.
En Morelos adultos de 60 años en adelante, personal médico de primera línea, así como docentes ya han sido vacunados contra el virus; actualmente, en algunos municipios se encuentran aplicando las primeras dosis a la población de 49 a 59 años.
El doctor Fidel Alejandro Sánchez Flores, investigador del Instituto de Biotecnología (IBT) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y secretario de la mesa directiva de la Academia de Ciencias de Morelos A.C., comentó que el relajamiento de las medidas en la población efectivamente representa el riesgo de un incremento de casos de Covid-19.
Señaló que las personas que ya se han aplicado el biológico no están ajenas a infectarse, “al final las vacunas reducen el riesgo de la probabilidad de infección, más no la evita por completo, lo que sí tenemos cierta certidumbre de que la vacuna nos va ayudar a no tener síntomas graves”.
El investigador explicó que las mutaciones que va acumulando el virus genera nuevas variantes, por lo que no pueden relajarse las medidas de protección, “porque si no encontramos la transmisión del virus, vamos a seguir dando la oportunidad de mutar y de cambiar, de encontrar cambios que afecten a la población”.
El programa de Vigilancia Genómica del SARS-CoV-2, mismo que está a cargo del Consorcio Mexicano de Vigilancia Genómica (CoVien-Mex), formado por el Instituto Mexicano del Seguro Social, el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias, el Laboratorio Nacional de Genómica para la Biodiversidad del CINVESTAV y el IBT de la UNAM, realiza la vigilancia para identificar en el país las variantes del virus SARS-CoV-2 que pudieran tener un comportamiento biólogico de interés para la salud pública nacional.
Fidel Alejandro Sánchez, quien trabaja en este programa, comentó que están tomando mil muestras mensuales en todo el país, conociendo las variantes que existen y se han dado cuenta que el 80 por ciento de los casos presentan un linaje.
El linaje B.1.1.519 es de los más comunes detectados, el cuál notaron se expandió rápidamente desde octubre, “es curioso que en la variante que predominaba en el país era otra fue deslazada”.
Resaltó que en México pasa algo curioso, una posible inmunidad en la población puede venir de todos los casos, “hay mucha más gente que se ha infectado y ya posiblemente contaba con cierta inmunidad, y por eso no hemos visto llegar la tercera ola, la otra explicación es que el subconteo no nos permite verlo; pero aun así aunque yo me haya infectado y haya tenido la suerte de haber tenido síntomas leves, la gente tiene que estar consciente de esas nuevas variantes, y nos pueden infectar o reinfectar, al parecer tiene características que les permite reproducirse y transmitirse más rápido lo cual nos puede llevar a tener síntomas graves requieran hospitalización e inclusive nos puedan llevar a la muerte”.
Comentó que no se le puede pedir a la gente que no salga, pero si insistir en que deben seguir con las medidas de protección, y sobre todo evitar los espacios cerrados, ya que el virus se trasmite por aerosoles (partículas inferiores a 100 micras de diámetro que exhalamos quedan suspendías en el aire), por lo que es necesario ponerle atención al espacio y la ventilación, más que otras cosas, como los tapetes sanitarios que simplemente dan una sensación de seguridad.
Asimismo dijo que el uso de cubrebocas es obligatorio, ya que es lo único que permite reducir el vicio del aire, contienen aerosoles sobre todo en espacios cerrados, y aclaró que no es eterna su protección.
Cada cubrebocas otorga 20 minutos de contención, de ahí la importancia de cambiar de forma constante.
El distanciamiento social es otro mecanismo efectivo, no muy agradable para las personas, pero deben evitar el saludo de mano y beso.
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