Al inicio del periodo, el presidente de la Mesa Directiva, Alfonso de Jesús Sotelo Martínez, dio a conocer la recomposición de las fuerzas políticas al interior del Congreso, con cambios en el Partido del Trabajo (PT), que se convirtió en fracción parlamentaria ante la salida de la diputada Erika García Zaragoza, quien se sumó al Partido Encuentro Social (PES).
Mientras que el Partido de la Revolución Democrática (PRD) se convirtió en grupo parlamentario con la adhesión de Naida Josefina Díaz Roca; la diputada llegó a la legislatura por el Partido Socialdemócrata (PSD), pero al ser desconocida por la fuerza política quedó como diputada sin partido luego de no ser reconocida su intención de incorporarse al PT en el segundo año legislativo.
Como ellos, durante los primeros dos años legislativos y en el arranque del tercero, varios han abandonado el partido político por el que ganaron la curul para adherirse a otro o simplemente quedarse como diputados sin partido, como el caso del legislador Pepe Casas, quien llegó al Congreso del Estado abanderado por Morena para posteriormente adherirse al Partido del Trabajo y, tras algunos desencuentros, terminar como diputado sin partido.
Andrés Duque, quien actualmente está en el grupo parlamentario del PES, ganó la curul bajo el cobijo de Morena, al igual que Keyla Celene Figueroa, quien abandonó al partido que la llevó al Congreso, quedó como diputada sin partido y finalmente regresó a las filas de Morena.
José Galindo, Maricela Jiménez, Marcos Zapotitla y Ana Cristina Guevara son otros de los diputados que han optado por abandonar las fuerzas políticas que los abanderaron para llegar a ganar un espacio en el Legislativo y adherirse a uno que convenga más a sus intereses.
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