Caras, caras y más caras. Una vez al año, las calles del pueblo de Zacualpan de Amilpas, localidad cercana al volcán Popocatépetl, se llenan de máscaras de todo tipo pero con un común denominador: el cartón. Colorida, creativa y alegre, la Tradicional Mojiganga es una de las fiestas más concurridas por los turistas en el estado de Morelos, y cada año regresa con el propósito de ofrecer una mejor versión de sí misma.
De acuerdo con las autoridades municipales, en 2019 Zaculpan de Amilpas recibirá cerca de 30 mil visitantes en un solo día: mientras tradiciones como el carnaval pueden durar semanas completas, la Mojiganga es más reservada. Un solo día basta para que el color, el baile y la alegría se desborden por las calles del pueblo.
La historia
De acuerdo con José Baeza Alonso, de la Secretaría de Turismo y Cultura del estado de Morelos, el origen de La Mojiganga de Zacualpan de Amilpas se remonta al año 1835, cuando un grupo de pobladores salió a las calles haciendo sonar la chirimía, un silbato y un tambor que amenizaron el recorrido de cuatro personajes disfrazados.
Lo que hoy conocemos como "mojiganga", explica Baeza, poco tiene que ver con aquellas primeras caminatas: entonces no había máscaras de cartón ni carros alegóricos. Estos complementos llegaron mucho tiempo después, en la segunda mitad del siglo XX.
"Con los años se fue diversificando y, en algún momento, alguien metió más disfraces y hombres disfrazados de mujeres, hasta que en 1965 se empezaron a meter carros alegóricos".
El rostro actual de la fiesta debe mucho a un hombre en particular: en 1975, el actor y dramaturgo Roberto Falfán, oriundo de este pueblo pero que hiciera carrera en Europa, integró la cartonería a la elaboración de máscaras y disfraces, y fundó la primera comparsa en el pueblo, la Comparsa Falfán, una agrupación que hoy se ha convertido en un referente nacional e internacional en la elaboración de artesanías elaboradas con cartón.
"El concepto que tenemos de la mojiganga de Zacualpan es europeo. Es una representación teatral callejera, por eso las comparsas no sólo hacen una temático, sino que la actúan durante el recorrido, es teatral callejera", agrega Baeza.
Tradición religiosa
Mientras que otras localidades de la región hacen su propia versión de La Mojiganga en el marco de las fiestas patrias, la de Zacualpan de Amilpas, cuyos artesanos supieron compartir la técnica para elaborar máscaras y disfraces con los pueblos vecinos, constituye un evento de carácter netamente religioso: el alegre recorrido, organizado por un comité de fiestas patrones, se realiza el último domingo de septiembre, una semana antes de la Fiesta en Honor a la Virgen del Rosario, que tradicionalmente tiene lugar en el primer domingo de octubre.
Ese día, cientos de visitantes llegan de todas partes para ser testigos del desfile que protagonizan los enmascarados.
"Además de las comparsas originarias del municipio, también se integran comparsas de otras localidades, que responden a la invitación", explica Monserrat González, titular de la Dirección Municipal de Turismo.