Cuando cerró sus puertas en medio de la contingencia sanitaria del Covid-19, la barbería “Reyes Barbershop”, ubicada en el corazón de Cuautla, se sostenía gracias a la convicción de Fernando Reyes, su joven propietario, y dos colaboradores. Ahora que ha vuelto a abrir sólo está Fernando: los clientes son menos y resultaría innecesario contar con más trabajadores.

“Por ahora basta conmigo, pero estamos viendo que se vaya activando la economía otra vez para poder regresar a como era antes, con el equipo completo”, relata Fernando.

Como muchos emprendedores que inician sus proyectos, durante los días más difíciles de la cuarentena, después de que las autoridades determinaron el cierre de negocios no esenciales, Fernando creyó que no habría una segunda oportunidad, una posibilidad que incluso ahora se mantiene presente. Sin embargo, el deseo que tiene de hacer que su barbería sea un establecimiento de primer nivel y único en la zona mantiene viva su perserverancia.

“Quiero que llegue a ser una barbería de primera, meterle dinero y nuevos servicios, así como mejorar las instalaciones”, relata.

La barbería “Reyes Barbershop” se ubica en el número 95 de la calle Valerio Trujano y es el resultado del esfuerzo de una persona que no ha querido dejarse vencer por las circunstancias generadas por el Covid-19. Para garantizar que sus instalaciones ofrezcan a sus clientes la confianza de que es un lugar limpio, Fernando se ha propuesto contratar un servicio de sanitización cada 15 días (la primera ya fue aplicada), así como establecer el uso de cubrebocas obligatorio al ingresar y la disponibilidad de gel antibacterial para la gente.

Aunque por el momento los ingresos del lugar se redujeron en un 70 por ciento, el joven confía que con el paso de los meses la economía de las familias vuelva a activarse, que más personas acudan a cortarse el pelo con él y que entonces pueda volver a abrir contrataciones.

“Si empieza a venir más gente también se va a generar empleo”, confía.

Recupera clientes con promociones

Acostumbrado a recibir a sus clientes con una botella con agua mientras esperan su turno, hoy el propietario de “Reyes Barbershop” intenta volver a conquistar el gusto de la gente por medio de las promociones que ha lanzado a través de sus redes sociales, las cuales, además, representan un ahorro en la economía de quienes acuden al lugar en medio del impacto que ha dejado la contingencia sanitaria.

En principio, una de las primeras promociones lanzadas tras su reapertura tuvo lugar este Día del Padre, cuando, durante el tercer sábado y domingo de junio, Fernando realizó cortes de cabello y faciales con un 50 por ciento de descuento.

¿Qué hace que la gente vuelva?

Abrir un negocio puede ser difícil, pero más difícil aun es lograr que los clientes regresen una vez que conocen el servicio que proporcionas. Para Fernando, la clave ha sido la atención, un aspecto que sus clientes, la mayoría de ellos jóvenes, han sabido identificar y ponderar.

“Cuando fui por primera vez iba iniciando el negocio, yo no conocía el lugar, pero di con la barbería por casualidad y, mientras esperaba, vi que realmente hacían muy bien su trabajo. Desde el primer corte que me hicieron me gustó mucho, así que decidí seguir yendo”, cuenta David, de 26 años, uno de los clientes más leales de esta barbería.

Barbería, peluquería o estética

Hasta hace no mucho, barberías como la de Fernando eran lugares difíciles de encontrar en Cuautla. Generalmente, los hombres que no optaban por acudir a una de las decenas de peluquerías que hay en la ciudad acudían a una estética, sin saber definir con precisión las diferencias entre una y otra.

A diferencia de las estéticas, especializadas en el cuidado del estilo y la imagen de las personas, y de las peluquerías, que se limitan a cortar, arreglar y peinar el cabello, las barberías cumplen otras funciones específicas: en primera, sólo atienden a hombres y niños y se especializan en afeitar, recortar, lavar, teñir y perfumar barbas, bigotes y patillas. No obstante, también hacen cortes de pelo y disponen de productos como cera, gomina y colonia a la venta.

Surgidas en las antiguas Grecia y Roma, cuando llegaron a fungir como foros públicos en los que se debatía abiertamente sobre temas de actualidad, las barberías han resurgido en los últimos años a partir del auge de la moda hipster, en una época en la que los jóvenes prestan especial atención al cuidado de su barba y su imagen en general.

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