En el auditorio Juan Antonio Tlaxcopán, en el municipio de Jojutla, se instaló un centro de acopio y ayuda para los afectados por el sismo en Haití, donde se contabilizan varias pérdidas humanas y daños materiales.
En Jojutla y en varias familias de la zona sur, la tragedia que vive el pueblo de Haití remueve dolorosos momentos por las pérdidas humanas y materiales del que muchas siguen sin recuperarse y que nos recuerdan que la cultura de la prevención sigue siendo una de las grandes carencias.
Las cifras que del sábado a domingo cambian y que van de 724 a mil 297 personas fallecidas por los daños de este terremoto de magnitud de 7.2 grados, que devastó nuevamente a ese país, prende otra vez la alerta para que no se olvide que esta zona es sísmica.
Y una vez más el gobierno de Jojutla llamó a solidarizarse con el pueblo de Haití y decidió colocar el primer centro de acopio para recibir la ayuda humanitaria, donde sábado y domingo redoblarán jornadas de trabajo para atender la respuesta ciudadana.
En su mensaje, el edil Juan Ángel Flores Bustamante dijo: “El mundo nos demostró solidaridad, hoy nos toca a nosotros; lo que puedas y desees apoyar, se inicia hoy (ayer) a partir de las 12 del día y hasta las 18:00 horas, el centro de acopio para nuestros hermanos de Haití que han sufrido un terremoto similar al que vivimos en 2017; la respuesta tiene que ser inmediata y lo que se junte lo mandaremos a través de la embajada de Haití en México. Esperamos tu apoyo, por favor comparte”, expresó.
Autoridades de ese país reportan que son más de 5 mil 700 personas heridas por el terremoto, y además se ven nuevamente amenazados por otra tormenta tropical, que de registrarse agudizará los problemas ya que se registran 2 mil 834 casas destruidas y más de cinco mil construcciones con daños.
De ahí que el llamado sea a apoyar a los damnificados de este país ubicado en las islas de las Antillas y responder como en su momento lo hicieron a favor de los damnificados del terremoto que se vivió en Jojutla el 19 de septiembre de 2017.
Se reciben todos los productos no perecederos, ropa, calzado, sin problema pero limpia y desinfectada: “nosotros también estamos sanitizando todo”.