Familias en Puente de Ixtla refieren que una modesta ofrenda se monta con 800 a mil pesos, ya que con tiempo guardan algunas cosas para elaborar los alimentos, tlaxcales y dulces, por lo que las compras se reducen a lo necesario, pero las tradiciones se deben conservar.
La tradición de poner la ofrenda para los fieles difuntos en ocasiones no es barata, sus elementos se adquieren en el mercado, pero tiene un costo de entre 800 y mil pesos, en flor, velas, calaveritas, pan, tlaxcales, y el papel picado, elementos esenciales para montar un altar.
La flor de cempasúchil, típica para los altares de muertos en ramo pequeño tiene un costo de 10 pesos, en maceta cuesta 20 a 35 pesos. Algo típico, son también las calaveritas de azúcar que representan a los fieles difuntos, con un costo de 10 a 25 pesos, aunque depende del material: chocolate, amaranto, azúcar y dulces de semilla de pipián.
También se acostumbra poner comida típica mexicana en los altares, entre las que destaca la calabaza de dulce, el mole rojo, verde, con pollo y arroz, así como pan de muerto y fruta de temporada.
El pan de muerto varía su precio desde los 5 pesos por pieza hasta los 180 pesos, dependiendo del tamaño y el tipo de pan. La fruta: caña, mandarina, manzana y plátano, se estima alrededor de 150 pesos, si se compra un kilo de cada una.
En la mayoría, además, incluyen tortillas, mezcal, cerveza, tequila o la bebida preferida del ser querido, aseguró María Elfega Salazar, comerciante y habitante del municipio de Puente de Ixtla.
María Elfega comentó que además a su ofrenda le incluye chocolate, y copal que en este año está encarecido a 30 pesos medio cuarto. Por lo que aseguró que se lleva alrededor de mil pesos para r una ofrenda sencilla.