Brenda Valderrama Blanco, investigadora del Instituto de Biotecnología (IBt) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), precisó que fue presentada una reserva al Paquete Económico 2023 por más de 7 mil millones de pesos que están “mal etiquetados” y que dan pie al manejo discrecional, recurso que bien podría dirigirse a la ciencia y la tecnología.
“En un análisis que hicimos de la Ley de Egresos 2023 identificamos 3 rubros que estaban mal etiquetados, que estaban asignados al Anexo 12, que es el gasto para ciencia y tecnología, pero no correspondían a ningún concepto relacionado, la diputada Sayonara Vargas Rodríguez, del PRI en Hidalgo, nos apoyó para presentar una reserva”.
Un rubro observado es por el orden de los 7 mil millones de pesos y otro por 273 millones, que actualmente corresponden a la Secretaría de Energía, recurso que han solicitado se asigne al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACyT), al ramo 38 que tiene que ver con proyectos de investigación.
También solicitan que éstos sean recursos cien por ciento concursales, pues este año más del 90% de los más de mil 600 millones de pesos que tiene CONACyT para proyectos fue entregado de manera directa, dijo Valderrama.
“Que se asignen por evaluación, por pares, y que sean por convocatoria pública; tiene ya varios años que los recursos no se asignan de manera pública, sino que se generó una serie de programas discrecionales que son los que se llevan la gran mayoría de los fondos, lo que contribuye a la opacidad en el manejo de los recursos pues se carece de actas que argumenten la aprobación de la entrega a los investigadores, cuáles son los montos para cada uno, y quiénes son los titulares".
Para el 2023 la ciencia y la tecnología tendrá un presupuesto levemente por arriba de este año, pero es nulo lo que se prevé destinar en proyectos de investigación; desde la eliminación de los fideicomisos y la caída en el presupuesto más de mil 500 proyectos quedaron sin financiamiento.
“Los pocos que reciben recurso lo reciben prácticamente para no poder operarse, les marcan que deben ejecutarse en seis meses cuando son multianuales. En Morelos se aginó realmente una cantidad pequeñita de recurso, pero además solamente se beneficiaron 6 o 7 proyectos, hubo una falla en la convocatoria y los proyectos ni siquiera se evaluaron”.