Magistrados de los tribunales electorales de los estados de Puebla, Guerrero y el Estado de México se reunieron ayer en la UAEM para participar en el foro "Los desafíos que enfrenta México para su democratización. Fatiga, desinterés de los electores", donde coincidieron en que los 59 millones de spots utilizados en el proceso, son demasiados y los mismos no cuentan con propuestas adecuadas, ya que sólo sirven para atacarse entre candidatos .
En el auditorio Emiliano Zapata de la UAEM y con el tema "Spots, propaganda pública y cómo evitar la fatiga electoral", magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) contestaron una serie de preguntas que con previa anticipación se presentaron por parte de autoridades y alumnos, para discutir respecto a la viabilidad de los espacios publicitarios que los candidatos y partidos políticos tienen en los diversos medios de comunicación y su influencia en la sociedad.
El maestro de ciencias políticas de la UNAM, Cristian Uziel García Gutiérrez, reconoció que derivado de una encuesta aplicada con motivo del Centenario de la Constitución Política Mexicana se reveló que sólo dos de cada tres mexicanos están poco o nada interesados en los asuntos públicos, lo que revela que hay poco interés por parte de la ciudadanía en dicha materia.
Además, la televisión aún es el medio por excelencia a través del cual los ciudadanos se informan de los asuntos públicos, es decir, 60 por ciento de los mexicanos la utilizan para tal efecto; le sigue el internet, 18 por ciento; en tercer lugar, con 12 por ciento, la radio, y en cuarta posición, el periódico.
Ello ha generado un hartazgo de la ciudadanía, pues a pesar de que los spots tienen la intencionalidad de exponer un producto, al ser cortos y de fácil manejo por los ciudadanos, la realidad demuestra que hay fatiga y hartazgo debido a su obscena cantidad.
En el tema de las campañas, una encuesta efectuada por una empresa privada reveló que sólo 50 por ciento de los mexicanos había visto-escuchado un spot de los candidatos a la Presidencia de la República, de estos, 48 por ciento recordaba los de Ricardo Anaya; 30 por ciento los de Andrés Manuel López Obrador; 18 por ciento los de José Antonio Meda, y 2.5 por ciento de Margarita Zavala.
El especialista precisó que las tres razones por la que no logran su meta son su gran cantidad, lo que significa que se les ve, pero no se les presta atención; la poca diferencia entre propuestas y candidatos, es decir, siempre proponen lo mismo y no cumplen; además son utilizados por partidos para atacarse, más que para difundir sus propuestas.
A partir de ello, los partidos deben fortalecer su debate con el hecho de que los candidatos en sus spots incluyan bibliografías, informar acerca de las consecuencias de los organismos electorales y cómo participar más allá del proceso electoral para atender estas exigencias.
Los participantes coincidieron en crear un acceso a la información de manera concreta y exacta para que la ciudadanía conozca las propuestas de los candidatos y evite un fatiga electoral o desinterés político debido a la falta de contenido y propuestas de los partidos.
Por su parte, Jorge Emilio Sánchez Cordero Grossmann, magistrado de la Sala Regional en Monterrey, defendió la idea de construir una educación cívica que promueva la participación política para la elección de los órganos de representatividad y se ejerza una comunicación política que establezca una relación entre el representado y su representante.
Por último, los participantes coincidieron en que hoy más que nunca, gracias a las redes sociales y medios de comunicación, los partidos tienen la posibilidad de comunicarse con los electorados, aunque mencionó que las personas hoy en día se vuelven inmunes al séptimo impacto que se traduce en una desconfianza en los órganos e instituciones electorales.