Con la finalidad de evitar riesgos sanitarios, se contó con los servicios gratuitos en hornos que cuentan con los permisos estatales y federales, llevando a cabo la incineración de la totalidad de las partes y derivados.
La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente invita a la sociedad en general a no adquirir ejemplares productos y subproductos de vida silvestre de manera ilegal, sin la documentación adecuada que acredite su legal procedencia, y que además no provenga de un aprovechamiento sustentable, para contribuir a la permanencia de las especies y evitar su extinción.
En boletín de prensa, Profepa explicó que de las 234 partes y derivados: 131 corresponden a ejemplares sin vida, 18 taxidermias, 72 partes y 13 pieles; observando que las taxidermias fueron realizadas de manera ilegal y rudimentaria, y las pieles desecadas con materiales inapropiados para su conservación, pues presentaban deterioro por infestación de larvas, haciendo inviable la donación a colecciones científicas o museográficas.
De las especies, destacan por encontrarse en alguna categoría de riesgo dentro de la Norma Oficial Mexicana NOM-059-SEMARNAT-2010:
- Jaguarundí (Herpailurus yagouaroundi)
- Boa o Mazacuata (Boa constrictor)
- Iguana negra (Ctenosaura pectinata)
- Ocelote (Leopardus pardalis)
- Tigrillo (Leopardus wiedii)
- Gavilán de Cooper (Accipiter cooperii)
- Perico frente naranja (Aratinga canicularis)
- Víbora de cascabel (Crotalus durissus)
Precisó que una de las causas principales de la pérdida de biodiversidad es el tráfico ilegal, y cualquier persona que posea o compre estos ejemplares, contribuye en esta actividad ilícita que se castiga hasta con nueve años de prisión y la obligación de reparar el daño ocasionado.