Aunque el final de la cuarentena y el regreso a lo que el gobierno federal ha llamado la “nueva normalidad” represente el paso de un episodio a otro en la contingencia sanitaria del Covid-19, ello no necesariamente significa que las cosas mejorarán. Eso, por lo menos, es lo que prevé el psicólogo Samuel Islas Ramos, vicepresidente del Colegio Morelense de Psicología y catedrático de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos en la región Oriente.
Basado en las consultas que ha ofrecido durante la contingencia sanitaria y su participación en el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, Islas Ramos estima que, una vez que los juzgados retomen sus actividades y que la contingencia sanitaria haya quedado atrás, el número de divorcios tenderá a incrementarse, lo mismo que los nacimientos de niños no deseados, quienes habrían sido gestados con relaciones sexuales forzadas en medio de un clima de violencia en el hogar. Además, también advierte un incremento en intentos de suicidio, algo que cerca de 10 psicólogos ya han podido constatar en Cuautla.
Hemos observado que derivado de se abuso y esta violencia se espera que venga una generación de niños no deseados; porque las mujeres han estado en casa, han tenido relaciones sexuales y muchas son a la fuerza, advierte el psicólogo.
Hacia septiembre de 2019, el Programa de Salud Reproductiva para Adolescentes en Morelos había reportado dos mil 177 embarazos en mujeres de los 10 a los 19 años de edad. Si bien dicha cifra se enfoca en un sector de edad, el psicólogo advierte que el confinamiento ha llevado a las personas a satisfacer sus necesidades a través de sexo sin consentimiento. En su perspectiva, los embarazos no planificados podrían incrementarse en un 10 por ciento a causa del Covid-19.
Después de siete días de confinamiento la gente busca otras formas de satisfacción, y ello podría ser en conductas sexuales con o sin consentimiento, señala.
En lo que corresponde a los intentos de suicidio, Samuel Islas que sólo en el consultorio “Ágora, clínica de salud emocional”, que se encuentra en Cuautla y en el que colabora un grupo de especialistas de la salud mental, las consultas por intento de suicidio han aumentado de un 15 a un 20 por ciento. En 2019, el estado registró 58 suicidios.
Para el catedrático, las consecuencias psicológicas causadas por el confinamiento están lejos de poder traducirse en una estadística, pues todavía hace falta ver cómo reaccionarán las instancias de gobierno al momento de registrar y atender estos problemas. Por lo pronto, consideró que al dar prioridad al Covid-19 las autoridades de salud han descuidado otros temas relacionados con la salud de la gente.
No es casualidad que le preguntaran al presidente qué opinaba de la violencia derivada de la pandemia, y dijo que no hay denuncias; en efecto, no hay denuncias, pero los que estamos viviendo e l manejo emocional a través de la psicología nos hemos podido dar cuenta que sí tenemos esos niveles de violencia, dijo.