Violencia intrafamiliar, así como el robo de vehículos y a negocio son los delitos que más se comenten en Cuautla y que se incrementaron en el último año, según cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SENSP).
En la Heroica y en gran parte de la región oriente del estado la incidencia en el delito de violencia intrafamiliar, de género y feminicida va al alza debido a que no existen políticas públicas reales que protejan al sector, detalla la directora de la Instancia de la Mujer de Cuautla, Sandra Balón Tenango.
Reconoce que se trata de un problema de salud pública que requiere atención integral, además de legal y atención médica en apoyo a la salud mental y física de presuntas víctimas; "es un tema que ha aumentado, o tal vez se ha hecho más franca o las redes sociales la han hecho más visible".
El maltrato en el hogar puede ser psicológico, físico, económico o sexual, y los incidentes no suelen ser aislados; por lo general, su frecuencia y gravedad aumentan con el tiempo. Este tipo de maltrato puede acabar provocando daños físicos graves o incluso la muerte de la víctima.
"Las mujeres no pueden normalizar la violencia; no debemos pensar que por ser mujer nos pueden maltratar, insultar o hasta callar. No hay que adoptarlo como un estilo de vida. Los índices siguen creciendo y la violencia y las formas de asesinato son más terribles hacia las mujeres", refiere Balón Tenango.
De acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), durante la pandemia la violencia familiar registró un aumento de 5.3 por ciento, lo que podría atribuirse al periodo de confinamiento durante 2020, ya que las mujeres, al permanecer más tiempo en sus hogares con otros miembros de su familia, se encontraban más expuestas a la violencia por parte de sus agresores.
Balón Tenango informó que se trabaja en crear conciencia con las mujeres para que no se queden calladas y denuncien cualquier tipo de delito del que sean víctimas, "queremos decirles que no están solas, que hay mucha gente que las apoya y que las puede ayudar".
"Hemos trabajado en atender este problema, muestra de ellos es la colocación de los violetometros en diversas partes del municipio; en él se puede identificar el tipo de violencia del que pueden estar siendo víctimas y de esa manera poder denunciar o actuar para evitar que se siga dando".
No obstante, la directora de la Instancia de la Mujer reconoció que la violencia es producto de la evolución cultural, donde se moldea al individuo desde el aprendizaje y desde los hábitos violentos, por lo que para evitar que se siga presentado es necesario un cambio cultural y educativo, junto con la generación de políticas públicas.
Destacó que quien sufre violencia familiar o de género puede acudir a cualquier dependencia de gobierno y pedir el apoyo; en el caso de la Instancia de la Mujer cuenta con una ruta de atención en donde acuden las mujeres o llaman al número de emergencia y de acuerdo con la situación que presenten se atiende el caso.
A quienes deseen denunciar a su agresor se les da acompañamiento en todo el proceso con apoyo de la Fiscalía Regional Oriente; "si existe peligrosidad se solicita una orden de protección para la mujer, en donde se incluye la pulsera de pánico; cuando no se quiere interponer una denuncia y se cuenta con redes de apoyos se les canaliza con ellos, y en caso de no tenerlas se envían a los refugios. Si nosotros vemos que corre peligro la mujer y sus hijos, nosotros solicitamos una orden preventiva para que sean monitoreadas".
Casos para recordar
Aunque a diario surgen casos de violencia intrafamiliar, donde la mujer y niños son las principales víctimas, hay algunos que han sido mediáticos por la situación que se vivió y los resultados trágicos, tal es el caso de Margarita Ceceña, quien el 1 de julio de 2022 fue rociada con gasolina e incendiada tras un desencuentro con familiares en su tienda ubicada en la Exhacienda El Hospital, en Cuautla.
Casi un mes después de los hechos, Margarita murió víctima de la violencia y por la quemaduras que sufrió en su cuerpo a manos de su cuñado.
A pesar de que al final su muerte fue tipificada cómo feminicidio, lo ciertos que este Margarita fue víctima de violencia familiar.
Otro caso fue el de la señora María del Carmen, lesionada con una arma blanca por su cuñada y su hijo.
El dos de febrero se reportó que en el municipio de Atlatlahucan, María del Carmen se encontraba afuera de su casa, ubicada en el Fraccionamiento Girasoles, con dos de sus hijas, momento en el que del domicilio contiguo salió su hijo en compañía de su esposa encontrándose en estado de ebriedad, mismos que comenzaron a agredir verbalmente a la mujer de 50 años.
Posteriormente salió la hija adolescente de la pareja, quien tomó piedras comenzándolas a aventar al vehículo de una de las mujeres para después con ayuda de su madre lanzarles piedras.
Sin embargo, la esposa de su hijo tomó un cuchillo con el que la lesionó por la espalda mientras su hijo, identificado como Luis Antonio, la tomaba de los brazos.
Tras ser lesionada María del Carmen fue trasladada por su hijas al hospital donde fue atendida.
En este caso, la Fiscalía Regional Oriente formuló imputación en contra de Luis Antonio “N” por el delito de homicidio calificado en grado de tentativa aportándose el acervo probatorio correspondiente, imponiéndose la prisión preventiva como medida cautelar en tanto se desarrolla la audiencia de vinculación a proceso al acogerse el imputado al plazo constitucional.
Refugios en Morelos
El estado cuenta con cuatro refugios para mujeres en situación de violencia, uno de ellos en la región sur, otro más en la capital del estado y dos en la zona oriente.
Estos refugios tienen el objetivo de brindar resguardo y protección temporal, mediante la atención multidisciplinaria, integral y especializada, con perspectiva de género y derechos humanos, a las mujeres víctimas de violencia, a sus hijas e hijos en situación de riesgo inminente, con la finalidad de que superen su situación de violencia, se empoderen en el ámbito público y privado a través de un proyecto de vida libre de violencia, logrando reintegrarse a la sociedad de manera estable y productiva como sobrevivientes de la violencia.
El Refugio de Creativeria Social cuenta con cuatro espacios de atención: el Centro de Atención Externa en donde se brinda atención a mujeres en situación de violencia a través de trabajo social, asesoría jurídica y atención psicológica. Se ubica en el poblado de Cocoyoc, Yautepec, en un horario de 9:00 a 18:00 horas.
La Casa de Emergencia atiende las 24 horas del día y en donde la mujer víctima de violencia puede estar hasta por 72 horas con sus hijos, para posteriormente, dependiendo de su situación, canalizarla a un refugio dentro o fuera del estado.
Al Refugio llegan mujeres en situación de violencia extrema. Es un espacio en donde las mujeres y sus hijos pueden estar hasta por tres meses recibiendo trabajo social, asesoría jurídica, atención psicológica, además cuentan con enfermera, áreas de cocina, talleres en tema de reconstrucción y los niños y niñas pueden continuar con parte de sus estudios.
Y la Casa de Transición: las mujeres estarán en un lapso de tres a seis meses, luego de haber estado en algún refugio y haber cumplido con el modelo de atención que le permite recuperarse de una situación de violencia familiar y que no cuenten con una red de apoyo para reincorporarse a su vida normal.
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