La falta de insumos y de personal llevó a pacientes, médicos y enfermeras a protestar este martes en la clínica del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) “Rafael Barba Ocampo”, del municipio de Cuautla, exigiendo la presencia del administrador, René Galindo García, a quien señalaron como responsable de las carencias por las que enfrenta el área de hemodiálisis en el hospital.
Se trató de un grupo de cerca de 30 pacientes que reciben hemodiálisis en la clínica, quienes señalaron que las deficiencias se agravaron en marzo pasado. Desde entonces, según afirmaron, cerca de 15 personas han fallecido sin contar con un servicio digno.
“No es justo, porque nosotros necesitamos esa terapia. Nuestros familiares vienen y nos apoyan, no pueden disponer de un tiempo que no es de ellos, porque todos trabajan y no se vale que este señor esté jugando con nuestra salud. Para él no somos importantes, pero nosotros tenemos familia que nos espera en casa”, expresó Edith Gómez Hernández, paciente de hemodiálisis.
La falta de insumos en el área de hemodiálisis del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado en Cuautla ha perjudicado el tratamiento de más de 80 personas. De acuerdo con Gómez Fuentes, las carencias no sólo se registran en la falta de insumos, sino también de equipo y personal, un aspecto que también llevó a las enfermeras del área a inconformarse y alzar la voz.
“Los pacientes no nos dejarán mentir: no tenemos nada para atenderlos. Se han girado oficios. Nosotros, como enfermería, tenemos a nuestra jefa de enfermeras y ella manda oficios al administrador, pero él dice que no hay, que no hay, y cierra las puertas y que no quiere hablar con ella. Ya nos cansamos de pedir insumos y simplemente no hay respuesta”, declaró Berenice Escobar, enfermera de la clínica. Los pacientes también recordaron que han notificado esta situación a la delegación estatal del ISSSTE, pero, mientras las necesidades prevalecen, decidieron manifestarse este martes.
“Como pacientes dirán ‘¿cómo tienen ganas de andarse manifestando?’ Pero si no lo hacemos nosotros, ¿quién lo va a hacer?”, cuestionó Edith Gómez.