En lo que hoy es un edificio remodelado ubicado al interior de lo que fue la Hacienda de Chinameca, al sur del municipio de Ayala, rodeado de los vestigios que son la huella de aquel pasado donde se vivió la lucha por la tierra encabezada por el general Emiliano Zapata Salazar, se encuentra el Museo del Agrarismo, un espacio dedicado a revivir con fotografías y archivos multimedia los hechos que marcaron esa época tan trascendental en la vida del país.

El museo, ubicado a tres horas de la Ciudad de México, fue abierto al público en 2011 durante el gobierno federal de Felipe Calderón Hinojosa, sin embargo, el sismo del 19 de septiembre de 2017 provocó que sufriera daños, por lo que tuvo que cerrar para su remodelación y en 2019 fue reabierto al público con la exposición temporal Emiliano Zapata, memoria del Caudillo. Hacienda Chinameca.

A escasos meses de su apertura, la actividad del museo se vio interrumpida por la llegada de la pandemia de Covid-19. Una vez más las puertas del museo se mantuvieron cerradas hasta que en 2022 volvió a abrir, convirtiéndose en una herramienta importante de información visual para cientos de visitantes del estado, del país y hasta del extranjero.

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En sus libros de registro, cuyos datos son reportados a la Secretaría de Turismo y Cultura de forma mensual, se encuentra la estadística del número de visitantes por edad y procedencia, destacando principalmente de estados circunvecinos como Puebla, Veracruz, Guerrero, Ciudad de México y Estado de México. El espacio que consta de ocho salas recibe también a grupos escolares de todos los niveles.

El chacuaco de la exhacienda fabricado de ladrillo, que se derrumbó en gran parte durante el temblor de 2017, es mudo testigo de lo que se vive al interior del Museo, el cual cumple con su cometido de transportar a los visitantes de todas edades a los pasajes de la historia campesina de esta región del país, antes, durante y después de la lucha por la tierra que emprendió el Jefe Zapata, el cual perdió la vida a escasos metros, justo a la entrada de la exhacienda, al ser acribillado por un batallón de soldados al mando del coronel Jesús Guajardo, el 10 de abril de 1919.

Una vista al pasado

La encargada del lugar, María Esther Aguilar Plascencia explica que los visitantes realizan el recorrido al interior, a lo largo y ancho de las ocho salas, con el apoyo de un guía que les va contando los detalles de la exposición.

“A lo largo de este tiempo ha venido gente de muchos lados del país, incluso embajadores de diferentes países como Brasil y Cuba, quienes se han llevado un buen sabor de boca por esta exposición, donde podemos observar varios vestigios que hablan de los hechos pasados”.

Para que grupos numerosos, como las escuelas ingresen es preferible que dirijan un oficio anticipado sobre su visita, a fin de ofrecerles una mejor atención, “pero de no ser posible de todos modos los aceptamos solo que sea un día en horario hábil, los tenemos que organizar dependiendo de la cantidad de alumnos que traigan para que pasen por grupos y no se tenga el problema del audio y se pierda la voz del guía”.

Recorrido histórico de la lucha por la tierra

A la entrada, en la primera sala del museo, se encuentra la bienvenida a la expo Emiliano Zapata, Memoria del Caudillo. Hacienda de Chinameca.

Entre el material fotográfico se puede observar un video testimonial de revolucionarios auténticos que se unieron al Caudillo del Sur en la lucha por la tierra y libertad.

Siguiendo el sentido marcado por las fechas que indican el recorrido, se llega a una segunda sala donde se narra todo lo relativo al Plan de Ayala.

Esta sala cuenta con un impactante video proyector en el que se observan pasajes de aquellos inicios del siglo XX en esta zona agraria del país, además de un enorme manifiesto digital en el que se aprecian los manuscritos originales del famoso Plan de Ayala firmado el 25 de noviembre de 1911, y con el que uno mismo, tal como si hojeara un libro, puede interactuar de manera virtual.

El tema de la siguiente sala es Haciendas Cañeras, con información de estos lugares que precisamente funcionaban en la época de la conquista y antes de la Revolución.

En este lugar se encuentra el último trapiche, una máquina que funcionó en la hacienda manipulada por trabajadores de forma mecánica y con la ayuda de animales para moler la caña, y así fabricar el piloncillo y azúcar.

En una cuarta área de la exposición se ubica un busto del general Emiliano Zapata Salazar. Avanzando a la quinta sala se tiene el tema Contra las revoluciones a Medias, donde se pueden observar imágenes relativas al general sureño y su encuentro con el presidente Francisco I Madero, a quien recibió en Cuautla en lo que hoy es el tren escénico.

Pasajes como este se pueden observar en el acervo fotográfico de esta área, incluso se encuentra el contenido de la carta que dirigió Zapata a Venustiano Carranza el 17 de agosto de 1914, en lo más álgido del movimiento armado y donde al final el ayalense le advierte al encargado del Poder Ejecutivo en ese entonces, que, de no firmar el acta de adhesión al Plan de Ayala, no habría paz en el país.

Y así se llega a la sexta sala donde hay un mini cine que proyecta el documental Muerte y Nacimiento del Mito, un fragmento de la película Emiliano Zapata, de Felipe Casals, de 1970, donde se observa el episodio trágico donde es asesinado el líder agrarista en la hoy Exhacienda de Chinameca.

En la séptima área se encuentra una amplia exposición de la obra fotográfica de Pilar Campos denominada Por aquí pasó Zapata, en la que se observan los paisajes y caminos por donde pasó el Caudillo del Sur, incluidos poblados de toda la región de Ayala y de municipios como el hoy Pueblo Mágico Tlaltizapán de Zapata, lugar donde se asegura el general tuvo como deseo fuera enterrado a su muerte, lo que finalmente no ocurrió.

Y por último, dentro de la octava sala se culmina con imágenes de la familia de Zapata, en especial una del año 1914, donde se encuentra el general al lado de su esposa, doña Josefa Espejo. En el pie de foto se menciona que dicho matrimonio fue un desafío debido a la procedencia porfirista de la mujer del Caudillo, quien al paso del tiempo montaría su ejército para luchar en contra de los hacendados.

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