La crisis económica que se vive en la actualidad hará que la cena de Año Nuevo sea todo un milagro, ya que su costo oscila entre los mil y dos mil pesos, dependiendo de los comensales, por lo que algunas familias optarán por no festejar en grande y guardar ese dinero para sobrevivir durante la llamada cuesta de enero.
Según las tradiciones y costumbres, el último día del año las familias aprovechan la ocasión para reunirse y preparar una gran cena con el fin de recibir al nuevo año. Pavo, lomo, pierna, pozole y tamales, son los platillos preferidos, pero por la falta de dinero muchas familias optarán por cenar algo menos laborioso y caro, incluso, preferirán no celebrar esta fecha. Lo anterior debido a la crisis económica que se ha agudizado en los últimos años que ha ocasionado una escalada de los precios de productos de la canasta básica y otros insumos.
Por su parte, Martina López, vendedora ambulante, dijo que su familia no celebra esta fecha, pues prefiere utilizar todo el dinero que se gastarían en la cena de Año Nuevo para comer toda una semana sin ninguna preocupación.
Entre tanto, Rosario Maldonado expresó que su cena será pequeña, "sólo nos vamos a reunir con la familia más cercana, haremos un pavo y un poco de pozole".