A pesar de hechos aislados lamentables y de la evidente vinculación de algunos candidatos con grupos delictivos, fenómenos que podrían prefigurar un escenario de violencia y complejidad para el proceso electoral del 1 de julio, el vocal ejecutivo del Instituto Nacional Electoral (INE), Pablo Sergio Aispuro Cárdenas, advierte que la jornada comicial será tranquila y ordenada, y aunque descarta hacer pronósticos mayores, reconoce la coordinación enorme que tienen las autoridades electorales con los cuerpos de seguridad de la Federación y el Estado, que es una herramienta para garantizar a los ciudadanos que podrán salir a votar con tranquilidad y en paz.
A menos de un mes de las elecciones, el escenario que había percibido Pablo Sergio a principios del año se ha complicado: tres candidatos, uno a diputado federal y dos a alcaldías en la zona Sur del estado, enfrentan procesos por su presunta vinculación con grupos delictivos; la autoridad electoral local carece de recursos y los tiempos se acaban; los discursos de los candidatos se centran en acusaciones y descalificaciones, al grado que podría llegar a la Gubernatura del estado alguien que no ha propuesto nada; y las acusaciones entre aspirantes aumentan la rispidez de las campañas.
El propio funcionario electoral, que acaba de cumplir 25 años de servicio, reconoce que las cosas no son tan sencillas como las había percibido al principio del proceso.
El escenario ha cambiado vertiginosamente, pero tampoco es tan grave como podría percibirse a partir de una lectura catastrofista, a la cual se rehúsa.
Pablo Sergio coincide con Luis Carlos Ugalde, el director de Integralia Consultores que fue consejero presidente del INE, en la degradación de la política, y como parte de este proceso está el hecho de que los candidatos no hacen propuestas reales.
“Decir que van a combatir la pobreza es un valor, no una plataforma política”, y lamenta que incluso en los debates oficiales organizados por el INE hayan faltado las propuestas reales y se haya cambiado la oportunidad para presentarlas por el intercambio de acusaciones y denuestos.
“La gente no ha escuchado las plataformas electorales, los cómo harán las cosas los candidatos y eso es lamentable porque podría darse el caso de que se votara por un candidato que no haya dicho lo que va a hacer y cómo lo hará”, mencionó.
El vocal del INE reconoció que entre los retos para este proceso electoral está la falta de recursos para el Instituto Morelense de Procesos Electorales y Participación Ciudadana (Impepac), y los problemas internos que esa crisis le ha generado, pero confía en que el problema de recursos se resolverá esta misma semana.
Mientras tanto, el Impepac logra del INE el acompañamiento que requiere en otros oficios de carácter más técnico “como hermano mayor le acompañamos y los asistimos”, asegura.
“La elección va a salir bien porque estamos trabajando juntos, no estamos abandonando al Impepac, pero hay temas que no les podemos resolver, el tema de los recursos es sólo a través de los buenos oficios de los consejeros”, confía, y adelanta que está ofreciéndose al órgano electoral local una más amplia colaboración de la que se le ofreció en 2015, incluso en términos de capacitación para los integrantes de los 45 consejos distritales y municipales, supervisión de los locales donde se han instalado, y cuestiones de seguridad en el manejo de los paquetes electorales.
La democracia en México debe tender a mejorar la práctica política: “los candidatos deben saber que la ciudadanía quiere que quienes compiten por el poder público den más, propongan más; no dudo que con el paso de los años llegue a ser obligatorio que haya un escrutinio social para los candidatos, y además deberían responder lo que la gente les pregunta”, consideró Aispuro Cárdenas, que reconoce que aún hay mucho que perfeccionar en la democracia.
Y sobre las particularidades de la lucha política en el estado, reconoce que Morelos es muy complicado en comparación con otras entidades.
En Morelos la gente es buena, pero la política es muy complicada: “tiene una historia política muy intensa, con alternancias muy diversas, son muy aguerridos; y es un estado de gente buena, desde la capital hasta los pueblos y comunidades acogen muy bien a quien llega; pero la política es muy complicada, hay que operar con mucho cuidado, hay que negociar con mucho cuidado; es un caso interesantísimo Morelos, con un dinamismo en la parte política que se expresa en diversos movimientos sociales, con el papel de la diócesis en la política; es una política muy arrebatada, el político morelense juega fuerte”; explicó.
Y niega que haya una elección de Estado, “si hay funcionarios o políticos que hagan cosas indebidas se les sancionará”, pero no hay forma de operar una elección de Estado porque el órgano electoral es confiable y está al pendiente de la legalidad, por lo que pidió a los ciudadanos y los medios de comunicación no contribuir con las leyendas urbanas sobre irregularidades en la elección y que, por el contrario, denuncien si consideran que alguien está cometiendo delitos electorales.