Los habitantes de Anenecuilco que participaron en la jornada de reforestación realizada a fines de julio, en la que se plantaron cerca de 300 árboles, están seguros de que no quieren cometer el error que ha caracterizado a la mayoría de campañas similares en otras partes del estado: plantar los árboles y no darle mantenimiento. Por eso, hace una semana volvieron al campo de El Huajar para vigilar el desarrollo de los árboles, todos ellos de especies emblemáticas.

"Tristemente, nos dimos cuenta que cerca de 60 árboles fueron robados, pero nos vamos a encargar de vigilar los que siguen en pie. Además, ya colocamos diez árboles mas", dijo Lucina Bustos, promotora de la campaña.

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De acuerdo con la ambientalista, el equipo se encargará de acudir una vez al mes a la zona reforestada para cerciorarse del crecimiento de los árboles y darles el mantenimiento necesario. Además, destacó que cada uno de los participantes de la reforestación firmó una constancia de adopción que para hacerse responsables de los árboles que plantaron.

"Queremos estar al pendiente de ellos y, una vez que las lluvias disminuyan, colocaremos un sistema de riego para mantenerlos en buen estado", dijo.

Una semana atrás, el equipo se encargó de realizar una jornada de limpieza con la intención de garantizar que el crecimiento de las plantas tenga un entorno favorable:

"Fuimos a darles mantenimiento: cortamos la hierba, colocamos algunos palitos de soporte y, afortunadamente, ninguno se ha secado hasta ahora".