Ser maestra o maestro es una de las prácticas más nobles que existen. No obstante, en su arduo camino llegan a padecer la violación a sus derechos laborales, puesto que, por lo menos en Morelos, han mantenido desde 2006 una deuda eterna.
A partir del sexenio del panista Marco Adame Castillo se ha ido creando una bola de nieve que creció durante la administración del perredista Graco Ramírez Garrido Abreu, y se ha vuelto prácticamente impagable con el pesista Cuauhtémoc Blanco Bravo.
En el estado se cuenta con un promedio de 22 mil 700 maestros en activo de educación básica, cuatro mil 200 homologados que es educación media superior y alrededor de 14 mil 300 jubilados, que dan un total de 41 mil 200 trabajadores de la educación, sin contar a los administrativos, quienes en su totalidad han padecido de estos adeudos, incluso, la educación superior, que son las normales.
Yossmin Castillo Castrejón, representante de la Coalición de Trabajadores de la Educación y secretario de Vivienda de la Sección 19 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), confirmó que actualmente cerca de 900 compañeros padecen adeudos por diferentes prestaciones, pasivos que en total ascienden a aproximadamente 18 millones de pesos, siendo los más recientes los docentes de nuevo ingreso y rúbrica que desde 2019 no han cobrado.
Detalló que de cinco de ellos, particularmente de nuevo ingreso en nivel preescolar y primaria, tienen pruebas y conocimiento de que ha sido por negligencia de la Dirección de Personal y de Prestaciones Laborales del IEBEM y así también tienen a 31 compañeros de rúbrica que desde agosto de 2020 no cobran.
El motivo, aclaró, es que en su portal tienen un Código 10 pero ante el Fondo de la Nómina Educativa (FONE), que se encarga de pagarle a los trabajadores de la educación, están con un Código 95 “y tú accedes a una plaza directiva equivocadamente, te empiezan a pagar pero a tu compañero que te cubre no le pagan porque tú tenías un código 95 y no pudiste haber participado en un ascenso pero ese es un error administrativo del IEBEM”.
En el sexenio de Graco Ramírez las nóminas de los trabajadores de la educación se concretaron en lo que llamaron “Barrido 2015”, que hoy a tres años del cambio de administración estatal siguen pendientes; además durante el periodo perredista padecieron la falta de pago a las cuotas obrero patronales al Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE).
Fue a partir del sismo de 2017 cuando detectaron que la entonces dirección del IEBEM no había cumplido con estos pagos debido a que muchos trabajadores de la educación pese a que tenían Fovissste activo no querían respetárselos.
La razón por la cual las autoridades educativas no pagaron era bajo la justificación de ser un cobro ilegal aunque la cuota ya había sido retenida de la nómina de los trabajadores. A finales de septiembre se informó que el actual gobierno saldó por completo la deuda histórica del IEBEM con el ISSSTE que ascendía a 140 millones 044 mil 843.92 pesos correspondientes a los años 2013, 2014, 2015 y 2016 y que afectaba tanto al Fovissste como a los créditos personales del ISSSTE.
Si bien los adeudos se han ido pagando paulatinamente, por ejemplo el déficit con la caja de ahorro que era por cerca de 80 millones de pesos, dejándose de pagar desde 2012, es decir, todo el periodo de Graco Ramírez, la llegada de la Cuarta Transformación a México y Morelos ha representado nuevos problemas para los docentes.
Castillo Castrejón refirió que uno de los grandes problemas es que el gobierno federal ha enviado los recursos correspondientes al estado pero desafortunadamente a veces esos recursos no vienen etiquetados para un programa en particular, por lo que la autoridad educativa puede hacer lo que quiera con ellos.
Los programas que presentan alguna dificultad presupuestal, son: “La Escuela es Nuestra” que sustituyó a las Escuelas de Tiempo Completo y que desde el 1 de enero a la fecha no se ha pagado.
El programa esta dividido en diferentes componentes. El primero para mantenimiento, reparación y construcción de escuelas, el segundo es el pago de los salarios de los docentes, directores y administrativos pero de acuerdo a los lineamientos de operación tienen que estar en clases presenciales, motivo que justifica la federación para la no aplicación en este momento de ese recurso.
Además, están demandando la incorporación de las 595 escuelas del extinto programa de tiempo completo al segundo componente de la escuela es nuestra. Aunado a ello, docentes del Programa Nacional de Inglés (PRONI) siguen enfrentando la falta de un contrato anual porque el estado no ha hecho una regularización interna aunque sea un programa federal, mientras que maestros del Proyecto Educativo Institucional (P.E.I.) tampoco cuentan con contrato pese a que hicieron una evaluación de permanencia.
“Todos los trabajadores de la educación hemos padecido estos adeudos, tanto en el gobierno de Graco Ramírez, que fue donde más se tuvo la carencia, con su primera directora Marina Aragón Celis donde la corrupción pábulo y decíamos que era la más corrupta pero creo que va ganando en este momento el director del IEBEM, Eliacin Salgado de la Paz”, concluyó el profesor.