De acuerdo con técnicos especialistas el uso de drones para la fumigación del campo empieza a ganar terreno. Un 60 por ciento de los productores agrícolas han empezado a emigrar a este sistema tecnológico debido a la disminución de riesgos de intoxicación por el uso de los pesticidas, y además por la mayor rapidez y disminución en los gastos de su aplicación.
Así lo dio a conocer el ingeniero, Antonio Flores Chávez del grupo chileros de drones de fumigación.
“El uso de drones cada vez gana más terreno en los campos agrícolas del país, en nuestro caso podemos decir que llevamos un porcentaje de un 60 por ciento de productores que se han convencido en el uso de esta herramienta, y otro 40 por ciento se mantiene todavía con su forma antigua de aplicación”.
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El especialista indicó que en la labor de convencimiento han hecho demostraciones a grupos de productores de los cuales 6 de cada 10 se han convencido de la mayor rentabilidad del uso de los drones.
Dio a conocer que esta tecnología se empezó a utilizar desde hace aproximadamente dos años cuando todavía la pandemia estaba en su apogeo, informó en la entrevista.
“Desde hace dos años se empezaron a utilizar drones para la pulverización de agrotóxicos, iniciaron en algunas plantaciones de eucaliptos, caña de azúcar, naranjos, cafetos y arroz, fundamentalmente en las regiones del sur y sudeste del país”.
Flores Chávez enumeró una serie de ventajas que se tienen al usar los drones para la fumigación agrícola.
“Se tiene una mayor eficiencia y precisión en la realización de tareas, menores costos y mayor rentabilidad, el uso se puede realizar en áreas peligrosa o de difícil acceso sin ningún problema, realizándose la aplicación en diversos sectores; además se tiene menor riesgo al brindar una mayor seguridad y sobre todo se protege a la salud humana al no tener contacto directo con el químico”.
Ejemplificó qué con el método antiguo de aplicación directa por medio de peones, para la fumigación de una hectárea se genera un gasto de entre 250 y 350 pesos al menos para 2 peones que trabajan durante toda una jornada, mientras que con el uso del dron, en 40 minutos ya se encuentra fumigado y el gasto por esa extensión es de sólo 500 pesos, y en todo momento cuentan con el apoyo técnico.