La directora del Instituto de la Mujer del Estado de Morelos, Flor Dessiré León Hernández, reconoció que la corrupción e impunidad, pero también las omisiones históricas de funcionarios de la administración pública, han contribuido a que en Morelos crezca la violencia contra las mujeres en todas sus formas, incluido el feminicidio, como su manifestación más terrible.

Durante la conmemoración del Día Internacional de la Mujer en diversos foros académicos y políticos, la funcionaria, también reconocida activista en materia de derechos de la mujer, expuso que es necesario visibilizar las causas y consecuencias de la violencia feminicida, y advirtió que "No podemos naturalizar la violencia hacia las mujeres, no somos objeto sexual"; al lamentar que incluso en espacios de gobierno se siguen perpetuando conductas que discriminan y violentan a las mujeres por cuestiones de su género.

Flor Dessiré León advirtió que es necesario que se trabaje en la prevención, atención, sanción y erradicación de todo tipo de violencia contra las mujeres, mediante el diseño de políticas más efectivas de prevención para lo que todas las instancias gubernamentales, incluidas las fiscalías, deben compartir información que permita un mejor diagnóstico para el diseño de políticas públicas más eficientes que garanticen el acceso de las mujeres a condiciones de paz en su desarrollo personal, profesional y afectivo.

La funcionaria expuso que para combatir el machismo es necesario que las mujeres empiecen a empoderarse y los varones deben trabajar en sus propias masculinidades y desaprender el ejercicio de la violencia como parte de su identidad.

Reconoció que si bien el problema de la violencia contra las mujeres es de extensión nacional, existe el riesgo de que rebase a las autoridades siempre que se mantengan conductas de omisión frente al problema, para lo que sugirió el rediseño de políticas públicas y el fortalecimiento de la educación con perspectiva de género.