Exigen freno a la indiferencia

En todos los frentes las mujeres demandan seguridad, paz y oportunidades

Katy Cárdenas | El Sol de Cuernavaca

  · lunes 9 de marzo de 2020

Miles de mujeres inundaron las calles de Cuernavaca con una sola exigencia: No más feminicidios / Froylán Trujillo

“Hoy grito por ellas que ya no están, porque si mañana desaparezco sé que alguien gritará por mi”. Fue tan solo una de las cientos de consigas que se leían en la marcha de ayer que partió de la Glorieta de Tlaltenango a Plaza de Armas de Cuernavaca, donde se concentraron para escuchar tan solo algunas de las desgarradoras historias de mujeres que fueron desaparecidas o asesinadas por hombres que decían amarlas, unas con nombre y apellido y otras más a quienes ni siquiera eso su victimario respetó al dejarlas en calidad de desconocidas.

El dolor de las familias de feminicidios se percibía en la marcha que reunió a más de tres mil mujeres partiendo pocos minutos después de las 13:30 horas. Al frente, una señora que con incienso marcó el arranque de la misma, delante de ellas un coche que les abría camino.

La manifestación inició de manera pacífica, bajaron sobre avenida Emiliano Zapata y al llegar al Centro de Salud algunas jóvenes realizaron pintas en demanda de que el estado garantice la salud reproductiva de las mujeres a través de una interrupción del embarazo legal y consiente.

En su paso, las mujeres invitaban a las demás a sumarse a la protesta como una forma de solidarizarse con quienes han sufrido de violencia desde la verbal, psicológica, económica, física, sexual y feminicida.

“Somos el grito de las que ya no están”, “Hija tu lucha es mi lucha”, otras de las consignas que mientras caminaban compartían con los curiosos que como forma de apoyo les tocaban el claxon, algunos más con indiferencia las miraban; hubo quienes marchaban con su mascota de compañía.

En el contingente también hubo niñas, mujeres jóvenes, adultas mayores; estudiantes, académicas, ambientalistas, farmacólogas, doctoras, químicas, artistas, amas de casa, todas juntas levantaban el puño y guardaban un minuto de silencio por las que ya no están.

Más adelante una familia completa salió de su hogar para gritar al unísono con las manifestantes “señor, señora, no sean indiferente que matan a mujeres en la cara de la gente”, “mujer consciente, se une al contingente”, como muestra de agradecimiento una de las manifestantes cedió su pañuelo verde a una pequeña que, junto a su madre, apoyaba el contingente.

Una a una llegaron al primer cuadro del Centro de Cuernavaca para realizar una concentración en Plaza de Armas, antes bajaron por la Pradera hacia Avenida Álvaro Obregón, luego al Calvario en donde se sumó un grupo de mujeres, ya cerca de las 15:00 horas cruzaron por Avenida Morelos hacia calle Matamoros a llegar a calle Galeana en donde dieron vuelta en Hidalgo para subir a la explanada del zócalo.

En Plaza de Armas leyeron una enorme lista de mujeres víctimas de feminicidio en el estado, una joven no mayor de 15 años pasó a contar su historia en la que el final no fue como un cuento de hadas, sino como una historia de terror en la que ella sigue luchando.

Mi mamá y mi hermana fueron asesinadas; mi mamá era un elemento de la Policía Federal pero ella siempre pidió justicia por las mujeres asesinadas y hoy yo pido justicia para ellas porque no merecían morir así, mi hermana tenía 13 años; la Policía Federal ni el gobierno del estado ni siquiera saben que fue asesinada.

Ana Carina Chumacero, de la “RED-TIC Por Los Derechos De Las Mujeres”, fue la encarga de pronunciar frente a la sede del Poder Ejecutivo, el pliego petitorio a nombre de diversas organizaciones.

Al final del acto las participantes realizaron algunas consignas y se retiraron de la Plaza de Armas.

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