A pesar que durante todo el año se presentan accidentes por picadura de alacrán, durante la temporada de lluvias estos arácnidos pueden tener mayor actividad; por ello, la Secretaría de Salud exhorta a las y los morelenses a no bajar la guardia y a mantener las medidas de prevención; especialmente, en los menores de cinco años, adultos mayores y personas que habiten en áreas rurales o cerca de terrenos baldíos.
La dependencia recomendó procurar no andar descalzo, sacudir ropa y zapatos previo a utilizarlos; colocar pabellones y revisar la cama antes de dormir; en viviendas con obra negra, emplear cielo raso en dormitorios, encalar paredes internas y externas, así como mantener los patios limpios.
En caso de alguna picadura, lo primordial es guardar la calma y asistir de manera inmediata a la unidad de salud más cercana, evitar remedios caseros o automedicarse.
Los principales síntomas son: dolor, inquietud, comezón nasal, lagrimeo, estornudos, sed intensa, entumecimiento de la lengua y labios con dificultad para hablar, sensación de un cuerpo extraño en la garganta (cabellos atorados), salivación intensa, entre otros.
A la fecha, en el estado se han registrado 12 mil 617 casos de picaduras de alacrán, cifra menor que el año pasado.
Finalmente, la Secretaría de Salud garantiza el abasto suficiente de faboterápico en la totalidad de sus unidades médicas y recordó a la población que en caso de crisis es necesario contactar al Centro Regulador de Urgencias Médicas (CRUM) a través del 911 que está disponible las 24 horas, los 365 días del año.