Ramón Castro defiende la posición de la Iglesia en temas nacionales como el aborto y los matrimonios homosexuales; “no podemos traicionar el tesoro de la verdad en la Palabra de Dios”. Y reitera que la familia es la institución capaz de resolver los gravísimos problemas que padece la humanidad. Reitera que resulta absurda una consulta sobre el aborto “¿vamos a hacer también una encuesta para ver si el homicidio está mal? Es evidente que está mal”. Y advierte “que el hombre no quiera corregir la obra de Dios, el universo, el cosmos y el microcosmos, nos demuestran que Dios nos ama y nos lo ha demostrado. Ir en contra de ello es lo que nos trae tantas dificultades”, asegura.
Y sobre la familia reitera, hay cosas en la institución que pueden evolucionar, pero no los tesoros de fe, “¿Cómo va a evolucionar el amor? ¿Puede traicionarse a sí mismo? ¿Puede ser diferente?”, se pregunta y luego retoma las palabras de la Senadora Jesusa Rodríguez “lo que acaba de hablar respecto a la realidad femenina y considerar lo mismo a una vaca o una puerca que una mujer, es una degradación muy importante que debe ser referencia para ver a la familia que biológicamente es padre, madre e hijos, pero aunque haya una cuestión del mismo sexo, siempre se necesitarán la pareja mujer y hombre. Si vamos contra la naturaleza, lo pagamos tarde o temprano, como la contaminación, ir contra la ley natural de Dios traerá también sus consecuencias”. Y el no saber vivir con las consecuencias de nuestros actos es una grave irresponsabilidad del ser humano que no reconoce sus actos y se la pasa buscando otros culpables, advierte.
La feligresía ha aumentado en la diócesis
Pese a los enormes problemas y retos que atraviesa el catolicismo, en Cuernavaca la feligresía aumenta. En 91 visitas pastorales y múltiples trabajos de misiones, “van a reanimar a los católicos para que regresen a la práctica”; y esto incluye ya a quienes se han alejado de los proyectos pastorales, y a los divorciados, a quienes se invita especialmente a regresar a la Iglesia por iniciativa del Papa Francisco. “Son hijos de la Iglesia y no deben sentirse católicos de segunda, porque aunque no haya comunión sacramental, siempre la habrá espiritual”, asegura Ramón Castro.
Para concluir, el Obispo de Cuernavaca recuerda que “la humanidad vive un momento histórico muy complejo en que el mal nos engaña y nos presenta un mundo paradisíaco que oculta la destrucción de la humanidad. Se nos presentan ilusiones del desierto” que debemos identificar para rechazar porque el demonio está ahí, “su mejor truco es hacer creer que no existe”.