Aproximadamente mil 200 hectáreas de jitomate, pepino, calabacita, sorgo y maíz, se están trabajando en el municipio de Atlatlahucan para este ciclo agrícola, autoridades municipales apoyan a los productores de diversas maneras desde el mes de abril para evitar una escases de alimentos en la región.
Román Arturo Toledano Téllez, director de desarrollo agropecuario, informó que desde el mes de abril y mayo el gobierno municipal comenzó a entregar apoyo a productores de hortalizas del municipio, fertilizantes, acolchados y cintas de riego, así como semillas de hortalizas para que pudieran comenzar con su proceso de siembra.
Jitomate, pepino y calabacitas son las hortalizas que se siembran en el municipio, desde hace años productores de Atlatlahucan han trabajado con estos cultivos, de ahí que también tienen varias variedades de estos mismos alimentos.
Por el inicio del temporal también se están preparando para la siembra de maíz y sorgo, incluso será en esta semana cuando se haga la entrega de boletas para productores de estos dos granos, boletas que cada productores podrá cambiar con su proveedor de preferencia. Cada boleta podrá cambiarse hasta por 500 pesos de semillas y es equivalente a una hectárea, y serán productores que tengan hasta cinco hectáreas las que puedan hacer el cambio.
A decir del entrevistado son aproximadamente 400 hectáreas de maíz y cerca de 200 hectáreas de sorgo, cada una tiene un rendimiento aproximado de ocho toneladas de cultivos. De hortalizas son aproximadamente otras 700 hectáreas las que trabajan en el municipio de Atlatlahucan, esto entre cultivos a cielo abierto y con malla sombra.
De esas 700 hectáreas aproximadamente el 70 por ciento es de pepino, un 20 por ciento de jitomates y un 10 por ciento de calabacita.
El entrevistado señaló que por instrucción del presidente municipal, Calixto Urbano Lagunas, el campo es un sector al que se le debe de dar prioridad pues además de que de él dependen más de 500 familias sólo en ese municipio, es el campo quien se encarga de lleva alimento a todas las familias del país, por lo que si productores no continúan trabajando los mexicanos se podrían enfrentar a una escasez de alimento.