La delegada de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), Itzel Ancheita Damián, se ha negado de forma reiterada a informar la situación de la reconstrucción en Morelos y también del porqué a un año de ocurrido el sismo no ha concluido el apoyo a los ciudadanos cuyas viviendas que fueron declaradas como pérdida total se encuentran en la misma situación que hace doce meses. Aunque se ha solicitado una cita con la funcionaria federal, ésta ya no asiste a su oficina.

Cuando Anchieta Damián fue designada, ella prometió tener una política de puertas abiertas con los afectados por el sismo; desde de marzo trabaja con bajo perfil y ante las exigencias de los ciudadanos morelenses que no han sido beneficiados con los recursos se niega a hablar.

Ante los reclamos ciudadanos sobre la lista de los beneficiados, las tarjetas clonadas y los desfalcos en el dinero para los afectados, la funcionaria prefiere decir que esa labor fue de los funcionarios federales y como delegada nada tuvo que ver, ni tampoco manejó ningún recurso del Fonden.

A casi un año del sismo, morelenses de diferentes lugares de la entidad han estado señalando la falta de apoyo de la dependencia federal y de la omisión de los responsables para atender los reclamos, muchos de los cuales ni siquiera han sido recibidos. La funcionaria estatal que llegó a la dependencia por el desorden que se hizo en la lista de beneficiarios, por parte de su antecesor, tampoco ha podido atender los faltantes.

Al intentar contactarla vía telefónica, Anchieta Damián se negó a contestar las llamadas y mensajes; incluso, personal de su oficina advirtió que ya casi no asiste y siempre está fuera, por lo tanto, no había certeza de que hubiera oportunidad de entrevistarla.

Refirieron que la delegación en Morelos nunca tocó la lista, tampoco los padrones de beneficiarios y menos el manejo del dinero de las tarjetas, además que ese proceso ya terminó desde meses atrás y no era posible que alguien informara el estado en relación a la reconstrucción de las casas o los apoyos del Fondo de Desastres Naturales (Fonden) y menos del fraude que tuvieron muchos de los vecinos.

A Itzel Ancheita se le cuestionó su falta de experiencia, pues desconocía la operatividad de la delegación, toda vez que había ocupado cargos menores en la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol). Los ciudadanos no entienden qué pasó con los recursos prometidos, porque los funcionarios bajo el argumento de que ya se van por el cambio de Gobierno no pueden responder a los cuestionamientos.