El maltrato que se ha dado a los maestros desde la implementación de la reforma educativa de Enrique Peña Nieto, ha enojado al gremio, y también al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, asegura su dirigente en Morelos, Gabriela Bañón Estrada, quien expone que es imposible dañar a los maestros sin afectar a la organización: “porque somos lo mismo”, asegura en entrevista con El Sol de Cuernavaca y El Sol de Cuautla en la que reflexiona sobre la urgente transformación que deben emprender todos los sindicatos para evitar su desaparición.
Bañón Estrada adelanta que aún no hay pliego petitorio del magisterio al gobierno, porque se está integrando con las propuestas de los maestros de todo el país, pero anticipa que además del salario, se tendrán que revisar las condiciones laborales, el proyecto educativo del gobierno federal, la preparación, capacitación y superación profesional de los maestros, y el cese a despidos y amenazas a docentes cuando los gobiernos federal y estatales no han cumplido con su tarea en el mejoramiento de las condiciones del sector educativo.
Sobre la consulta para integrar un pliego petitorio a un magisterio enojado y dañado por muchos años de deterioro salarial y del sector educativo, Bañón Estrada considera que más que un riesgo se trata de un reto. “Los maestros están enojados, han sido maltratados por la reforma educativa que dejó a muchos lastimados”, reconoce la dirigente que confiesa haber recibido reclamos en sus visitas a delegaciones sindicales. Pero no hay que olvidar la historia, advierte, el SNTE protegió a los trabajadores de la educación, “incidimos en generar mejores condiciones para los trabajadores frente a una ley muy dura, no sólo contra el magisterio, también iba contra el SNTE”, porque no se puede separar al sindicato de sus maestros y atentar contra unos es hacerlo contra los otros.
Ahora tendremos que concentrarnos en lo que sigue, viene una nueva ley, hay observaciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, y el SNTE ya está trabajando con el gobierno federal en las mesas para revisar cómo se va a implementar la Carrera Magisterial, la Carrera Administrativa, el escalafón.
Bañón Estrada reconoce que si bien la reforma educativa anterior tuvo tres aspectos positivos, dos de ellos no se concretaron por falta de inversión del gobierno: la profesionalización del magisterio, “jamás invirtieron en la tutoría, y los maestros quieren a los mejores tutores”; tampoco se logró el avance tecnológico de las escuelas, dado que tampoco hubo los recursos para ello. A los maestros se les amenazó con despidos, los concursos para mejorar sus ingresos y su posición laboral, deben ser por voluntad del maestro.
Pero afirma que el concurso para el ingreso debe continuar:
Hay que cuidar que no haya venta de plazas, que sí existía y sí se abusó en el SNTE, los que intentan regresar a dirigir el sindicato eso hicieron; la evaluación debe seguir.
Los sindicatos pueden ser rebasados por sus bases si no se transforman, reconoce, al adelantar que el de los maestros en México, el más grande de América Latina, ya empezó esa transformación, hoy los dirigentes deben servir a los trabajadores, no caben ya los privilegios que tenían antes; las denuncias contra dirigencias anteriores tenían toda la razón, hoy debe trabajarse por el bien de los agremiados, advierte, al referir que la transparencia y las redes sociales, son un factor adicional que obliga a la honestidad y la entrega de resultados.
La transformación del SNTE pasa además por la elección de dirigencias mediante el voto universal, para lo que se reformará el estatuto de la organización. Para preservarse, los sindicatos, todos, deben reformarse, advierte y quienes hoy los dirigen están obligados a generar estrategias para enfrentar una tendencia internacional en contra de los sindicatos y de los trabajadores, orientada por una lógica empresarial de tener utilidades siempre. Para enfrentarlo, los trabajadores deben mantenerse organizados y agrupados, señala, y eso lo saben los trabajadores, por lo que exigen más de sus sindicatos.
Y en efecto, reconoce que los trabajadores están envalentonados en México “están en el momento político en que sienten que pueden cambiar las cosas, ya lo hicieron al elegir un presidente”, y nosotros, los dirigentes, debemos hacer lo propio, señala la líder magisterial. Hoy enfrentamos un estilo de gobierno que reconoce también a otros grupos del magisterio, pero la institución que le ayudará realmente a dar resultados en materia educativa es el SNTE.
Para lograr colaborar en ese cambio, debemos alejarnos de la demagogia y de las mentiras, dar resultados todos, los maestros esperan resultados en la negociación de mayo, esto lo sabe el gobierno federal y lo sabe la Secretaría de Educación, y junto con el SNTE, están obligados a dar resultados y mantener la paz laboral en el sector educativo.
Bañón Estrada también se da un momento para explicar porqué, pudiendo hacerlo, no buscó un espacio de representación política.
No fui plurinominal porque no quise, aunque me la pude haber dado, pero preferí ser coherente, afirma.
Mi tiempo estaba dedicado a la secretaría general de la sección 19 del SNTE. Ya habrá los tiempos si los maestros así lo quieren, asegura. Y si no, desde mi escuela seguiré trabajando porque es lo que más me gusta. Pero advierte que no lo hará callada:
Damos lata donde quiera que estemos, por eso a lo mejor les convengo más acá.