El partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena) es considerado el más importante a nivel nacional al ser la fuerza política que ocupa la presidencia de México; sin embargo, el partido guinda ha padecido en los últimos meses una inestabilidad persistente no sólo a nivel país sino también estatal, siendo un claro ejemplo Morelos donde se han posicionado dos grupos, uno en contra del actual dirigente Gerardo Albarrán y otro que ha manifestado su apoyo.
En el plano nacional, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) aprobó este martes 6 de octubre, por unanimidad, el proyecto que avala la encuesta del Instituto Nacional Electoral (INE) para renovar la dirigencia del Morena, esto al desechar todas las impugnaciones contra el órgano autónomo electoral de México.
A inicios de 2020 el TEPJF ordenó al INE realizar una encuesta abierta- dirigida a militantes y simpatizantes de Morena en todo el país- para elegir al próximo presidente del partido.
El proceso de renovación se intentó realizar a mediados de 2019 a través de asambleas distritales como lo establecen los estatutos del partido, pero al detectarse irregularidades en el padrón de militantes, diversos afiliados impugnaron ante el Tribunal, lo que dio el fallo para la encuesta abierta.
En septiembre se definió que cinco personas se disputarán la dirigencia nacional del partido guinda: Hilda Díaz, Adriana Menéndez, Yeidckol Polevnsky, Mario Delgado y Porfirio Muñoz Lerdo.
Mientras que para el caso de la secretaría general son: Citlalli Hernández, Karla Díaz, Silvia García, Francisco Aurioles, Carlos Montes de Oca, Óscar Manuel Montes de Oca y Emilio Ulloa, de acuerdo al resultado que obtuvo la encuesta de reconocimiento que tres empresas levantaron a petición del INE.
De igual forma, el conflicto interno por la sucesión en Morena motivó por primera ocasión, que el presidente Andrés Manuel López Obrador se quitara la investidura presidencial y regañara a los dirigentes de su partido, quienes a más de un año no pueden llegar a acuerdos sobre la renovación de su dirigencia, enfrascados en pleitos.
Y se hacen las encuestas y se le pregunta a la gente: Si fuesen las elecciones, ¿por qué partido votarías?, y ese partido está hasta arriba; o sea, es mucho pueblo para tan poco dirigente, con todo respeto, porque no hay dirección, hay un desbarajuste, refirió el mandatario del Ejecutivo federal.
A nivel nacional se ha mencionado que dependiendo de quién quede al frente del partido en el gobierno, se definirá quién será el candidato presidencial para 2024; en Morelos según los mismos bases y cuadros de Morena, la elección no generará un grupo sea más beneficiado que otro, pero si logrará una verdadera renovación en cuanto a la dirigencia estatal, que ha enfrentado a los mismos afiliados.
Juan Juárez Rivas, militante de Morena, sostuvo que para los miles de militantes que se denominan “protagonistas del cambio verdadero”, su lucha independientemente de quien sea el dirigente, es terminar con la corrupción y los privilegios, “para Morelos no sería absolutamente de ninguna manera dañino que ganara alguno de los que están postulándose, para Morelos es dañino que los que dirigen Morena quieran perpetuarse en el cargo”.
Indicó se refiere a Gerardo Albarrán Cruz a quien se le venció su plazo para dirigir el partido de izquierda desde el pasado 20 de noviembre de 2019, y quien además, acusó, permitió la injerencia de personajes externos como Rabindranath Salazar Solorio, encargándose de repartir voluntades, como ejemplo puso el caso de la diputada local, Ariadna Barrera Vázquez, que como presidenta del Consejo Estatal se designo legisladora.
Si Mario Delgado llega, si Porfirio llega o Yeidckol llega para Morelos no sería gran problema porque en Morelos lo que queremos es la renovación de nuestra dirigencia, insistió.
No obstante, Francisco Radilla Corona, presidente del grupo disidente de Morena, señaló que han pedido a los integrantes de su organización no voten por la exdirigente Yeidckol Polevnsky, ya que ella favoreció a las personas que hoy se mantienen en la dirigencia estatal del partido, arropando a su líder Rabindranath Salazar Solorio, quien actualmente es el titular de la Subsecretaría de Desarrollo Democrático, Participación Social y Asuntos Religiosos del gobierno federal.
Desde el pasado 11 de agosto, el grupo disidente –conformado por militantes y fundadores del partido- se instaló en plantón intermitente a las puertas del Comité Ejecutivo Estatal de Morena, ubicadas en la colonia Amatitlán de Cuernavaca, exigiendo Gerardo Albarrán Cruz sea removido como presidente, así como se inicie una auditoría sobre el manejo de los recursos públicos.
Por su lado, la presidenta del Consejo Estatal de Morena, Ariadna Barrera Vázquez, reconoció que el cambio de presidente a nivel nacional no favorecerá más a un grupo de militantes que otros, puesto que sólo se busca darle liderazgo a la fuerza política; aclaró que actualmente no se podría llevar a cabo un cambio de dirigencia estatal, debido a que los estatutos marcan cuáles son los tiempos, y no podrían hacerlo a ocho meses de los comicios del 2021.
No se beneficiaría a ningún grupo el cambio de dirigencia es solo para darle rumbo y dirigencia al partido a nivel nacional, puntualizó.
En lo que coincidieron los integrantes del grupo disidente es que si continúa al frente Gerardo Albarrán Cruz, tanto Rabindrananth como Radamés Salazar Solorio, este último senador, impondrán nuevamente candidatos en las elecciones de 2021.