Desde su elaboración, el barro de Tlayacapan es un arte, ya que para lograr un buen trabajo se debe realizar la mezcla entre diferentes tipos de tierra, agua y plumilla, ya que son ingredientes que permiten al artesano crear piezas como comales y otros trabajos que por años han realizado en esa localidad.
De acuerdo con los alfareros de la región, desde sus ancestros, los habitantes de Tlayacapan se han dedicado a la alfarería, lo que ha permitido que esa zona se distinga en este ámbito, lo cual atrae al turismo.
Desde hace 13 años, la mayoría de los alfareros estamos trabajando el esmalte libre de plomo, ya que antes trabajábamos con litargirio, pero ahora la losa se trabaja con esmalte libre de plomo, explicaron los alfareros.
Extracción del barro
Para extraer el barro, los alfareros explicaron que hay dos terrenos de la localidad a donde ellos acuden antes de la época de lluvias, por lo que en ocasiones regresan cargados de costales, ya que de esos lugares se extrae la materia prima: el barro o arcilla.
Luego de extraer la arcilla, se muele para que se pueda hornear, y por medio de ello quitar las impurezas, después, dijeron, con un poco de agua se revuelve el barro, pero la cantidad depende de la pieza a realizar, ya sea pequeña como una taza, un plato pequeño, una figura o algún objeto más grande.
Después de poner el agua y revolver un poco, y que queda totalmente mojada se le pone un material llamado plumilla, el cual ayuda a que el barro o arcilla tenga mucho amarre, detallaron.
Producción
De esta manera, inicia la producción de piezas, señalaron que algunas es necesario que sean aplanadas y moldeadas para poder dar un acabado, después se le pone el esmalte, por lo que se deja secar para luego introducir la pieza al horno, y tras varias horas de trabajo, se puede obtener una pieza.
Cabe destacar que la obra es elaborada manualmente por los alfareros, y que a cada una le brindan horas, para que así pueda ser comercializada en diferentes puestos y establecimientos de esa localidad.
Productos
Además de comales, se logran otras piezas, como cántaros, ollas, cazuelas, platos, jarros y jarrones, los cuales integraban la oferta artesanal de este pueblo y en las localidades vecinas.
Aunque anteriormente al caminar por las calles se podía observar sólo elementos utilitarios, debido a la demanda se fueron sumando posteriormente elementos decorativos como macetas, vajillas, floreros, ceniceros y cruces, por lo que los visitantes y turistas pueden elegir cada fin de semana en Tlayacapan.
Ventas
De acuerdo con los artesanos, debido a la demanda de productos, se han tenido que ir adaptando, por lo que producen diferentes piezas a las que anteriormente ofrecían, por lo que crean nuevos diseños.
La misma gente que viene y compra nuestros productos nos van pidiendo piezas distintas, por eso también hemos empezado a ofrecer ya no solo el barro, ya también vendemos productos de cerámica, los cuales son detallados por algunos de nosotros, por eso también hemos ido adaptándonos a lo que la gente pida, explicaron.
Sin embargo, lo primordial de Tlayacapan es la alfarería, lo cual les ha permitido obtener reconocimientos a nivel nacional e internacional, ya que mantienen un arraigo cultural tradicional al trabajo que les ha dado identidad cultural, social y política.