[Especial] Persiste el estigma contra los transgénicos en México

Esta práctica podría quedar en el pasado; en Estado Unidos ya se producen alimentos a través de la edición genética

Jessica Arellano | El Sol de Cuernavaca

  · sábado 24 de octubre de 2020

El uso de transgénicos es una poderosa herramienta para lidiar con una amplia gama de problemas que aquejan a la agricultura / Cortesía | Cuartoscuro

El uso de transgénicos es una poderosa herramienta para lidiar con una amplia gama de problemas que aquejan a la agricultura, y pese a que en México están prohibidos, se importan en productos que cotidianamente consumimos.

Agustín López Munguía, investigador del Instituto de Biotecnología (IBt) de la UNAM, comentó que el término "transgénico", se acuñó en las en las últimas décadas del siglo pasado para referirse a plantas modificadas genéticamente, en cuya modificación se introdujo información genética proveniente de otro organismo.

En el caso de plantas transgénicas, citó como ejemplo el caso del maíz, al cual se le introdujo información genética de una bacteria llamada Bacillus thuringiensis, que se utiliza como bioinsecticida, y se ocupa mucho en la agricultura orgánica.

Explicó que lo que hace un transgénico, es que toma exclusivamente el gen que tiene esta bacteria que le da el carácter de insecticida, y no solo se utiliza con el maíz, también con la soya , y el algodón, por ejemplo. Asimismo, explicó que en la mayoría de los cultivos en los que se ha implementado, se ha demostrado que la planta es resistente a los insectos.

El estigma

El investigador señaló que así como existen grupos antivacunas, y demás, que están en contra de la aplicación de la ciencia, y los que no creen en el cambio climático, existe el planteamiento de que los transgénicos son perjudiciales, tóxicos, cancerígenos y que dañan al medio ambiente.

“Pienso que es una poderosísima herramienta para lidiar con una amplia gama de problemas que aquejan a la agricultura en el mundo, yendo más lejos, es extraordinaria herramienta para algo que está sucediendo en los países de primer mundo y es la búsqueda de un nuevo paradigma de producción; una manera totalmente sustentable, de acuerdo con todo el daño que ha causado la agricultura moderna”, expresó.

Mientras que en México la respuesta ha sido regresar a las técnicas tradicionales de producción, lo cual aclaró no es malo, no se va poder alimentar con su aplicación a una población que no deja de crecer y que no deja de alimentarse y además exige alimentos de calidad y respetuosos con el medio ambiente.

Agustín López destacó que la biotecnología moderna avanzó a tal grado, que ya no necesita de transgénicos, y prueba de ello son los premios nobel que se otorgaron recientemente, en la categoría de química, dos mujeres fueron distinguidas debido a la creación de una herramienta poderosa y que va un paso delante de los elementos genéticamente modificados, que es la edición genética.

La edición genética ya no necesita traer genes de una especie a otra, pero puede utilizar esta herramienta y modificar los genes de una determinada variedad y conferirle nuevas propiedades.

Durante 20 años se sembraron más de 100 mil hectáreas de algodón en el norte del país / Cortesía | EFE

Consumo en México

El país ha estado limitado, ya que a partir de este sexenio existe una postura antagónica en contra de la biotecnología moderna, de tal manera de lo que durante 20 años se sembraron más de 100 mil hectáreas de algodón en el norte del país.

Ante la postura del gobierno federal en contra de la biotecnología moderna se ponen en riesgo cultivos como el algodón. Mientras que en otros países se siembra de forma transgénica la canola, maíz, y soya.

Si bien en México este tipo de siembras están prohibidas, aún así se consumen debido a que que el país importa una gran cantidad de productos provenientes de Estados Unidos en donde está permitido el uso de transgénocos.

“Importamos 10 toneladas de maíz de los Estados Unidos, donde prácticamente todo el maíz se modifica genéticamente, si importamos soya de Estados Unidos en todas sus modalidad y la soya se modifica genéticamente, ¿Cómo le hacemos para que no existan estos productos en la alimentación?”, dijo.

Asimismo, señaló que en toda América Latina todos los quesos que se producen, para poder cuajar necesitan de una proteína transgénica porque no alcanza el cuajo, esta se extrae de los estómagos de las terneras. “Imagínate cuántas terneras habría que matar para tener suficiente cuajo”, dijo.

Pese a que en México están prohibidos, se importan en productos que cotidianamente consumimos / Cortesía | EFE