/ sábado 19 de octubre de 2019

[Especial] "Me secuestraron las normalistas"

De una a tres semanas pueden pasar los operadores en las instalaciones del plantel bajo las indicaciones de las estudiantes

"A veces es una semana o en ocasiones pasan hasta las tres semanas. Nosotros debemos estar ahí en espera de lo que vayan a realizar. Cuando se acaba el combustible, ellas salen a ordeñar otras unidades para traerlo”, reconoce José, conductor de un línea de autobuses, quien solicitó el anonimato.

Cada año, estudiantes de la Normal Rural de Amilcingo realizan diversas movilizaciones al interior del estado así como a nivel nacional, para ello secuestran las unidades, con el propósito de poder trasladarse a los puntos donde serán sus acciones.

Es sabido por los conductores que al inicio del ciclo escolar, en agosto, las estudiantes comienzan a secuestrar las unidades que van con dirección a Puebla o regresan a Cuautla, así como las que se mueven por diversos puntos de la región oriente de la entidad; algunos casos se registran afuera de las instalaciones de la institución, en la carretera Siglo XXI.

En septiembre y diciembre también suelen ser víctimas de las normalistas para las movilizaciones que realizan por los estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa, así como para recordar el aniversario luctuoso del fundador de la escuela; esas acciones ya son esperadas por los conductores.

“Estos secuestros son seguidos y lo sabemos; también sabemos que si nos toca, debemos cooperar, aunque a veces eso nos implica algunas situaciones en nuestro trabajo; desde que secuestran nuestra unidad y nosotros nos vamos con ellas, se da aviso de inmediato a la empresa; ellos ya saben qué pasará”, explicó.

Respecto a los alimentos, el operador de la unidad explicó que las estudiantes se encargan de brindar los alimentos, además les dicen que hay un espacio en donde ellos pueden pernoctar, “pero la mayoría dormimos en los camarotes”, ya que en ocasiones así es como pasan la noche en los encierros de las empresas en donde laboran.

Actualmente dicen que hasta las empresas se han acostumbrado a estas acciones, ya que aseguraron que son acuerdos que existían desde hace algún tiempo, sin embargo, manifestaron que esta situación provoca pérdidas para la empresa, por lo que es el área jurídica de la empresa la que inicia las actas sobre los hechos.

"A veces es una semana o en ocasiones pasan hasta las tres semanas. Nosotros debemos estar ahí en espera de lo que vayan a realizar. Cuando se acaba el combustible, ellas salen a ordeñar otras unidades para traerlo”, reconoce José, conductor de un línea de autobuses, quien solicitó el anonimato.

Cada año, estudiantes de la Normal Rural de Amilcingo realizan diversas movilizaciones al interior del estado así como a nivel nacional, para ello secuestran las unidades, con el propósito de poder trasladarse a los puntos donde serán sus acciones.

Es sabido por los conductores que al inicio del ciclo escolar, en agosto, las estudiantes comienzan a secuestrar las unidades que van con dirección a Puebla o regresan a Cuautla, así como las que se mueven por diversos puntos de la región oriente de la entidad; algunos casos se registran afuera de las instalaciones de la institución, en la carretera Siglo XXI.

En septiembre y diciembre también suelen ser víctimas de las normalistas para las movilizaciones que realizan por los estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa, así como para recordar el aniversario luctuoso del fundador de la escuela; esas acciones ya son esperadas por los conductores.

“Estos secuestros son seguidos y lo sabemos; también sabemos que si nos toca, debemos cooperar, aunque a veces eso nos implica algunas situaciones en nuestro trabajo; desde que secuestran nuestra unidad y nosotros nos vamos con ellas, se da aviso de inmediato a la empresa; ellos ya saben qué pasará”, explicó.

Respecto a los alimentos, el operador de la unidad explicó que las estudiantes se encargan de brindar los alimentos, además les dicen que hay un espacio en donde ellos pueden pernoctar, “pero la mayoría dormimos en los camarotes”, ya que en ocasiones así es como pasan la noche en los encierros de las empresas en donde laboran.

Actualmente dicen que hasta las empresas se han acostumbrado a estas acciones, ya que aseguraron que son acuerdos que existían desde hace algún tiempo, sin embargo, manifestaron que esta situación provoca pérdidas para la empresa, por lo que es el área jurídica de la empresa la que inicia las actas sobre los hechos.

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