A la hora de comprar y vender productos y servicios, Marketplace se ha convertido en el lugar favorito para muchas personas, en gran parte gracias a su accesibilidad: cualquier persona puede poner a la venta lo que desee sin tener que cumplir con algún otro trámite dentro de la plataforma. Sin embargo, la facilidad en su uso también puede jugar en contra y convertirse en un riesgo.
Marketplace fue lanzado por Facebook en 2016 como una plataforma de venta en línea para personas que viven en la misma área geográfica. Si bien se ha convertido en una herramienta útil para muchas personas, lo cierto es que a la fecha su operación se sigue basando en un esquema un tanto rudimentario: a pesar de que los productos y servicios se ofrecen en la red social, la compra únicamente concluye cuando los dos interesados se reúnen en espacio físico para consumar el intercambio.
Los riesgos
“Uno de los riesgos principales es el fraude, y es algo que Facebook no ha podido controlar. Se trata de un lugar abierto, donde existe el riesgo de que el comprador no te pague o que te citen en un lugar donde puede ocurrir un robo o un secuestro”, explica Jesús Joksan Terrones Menchaca, asesor en manejo de redes sociales.
A través de los años, Marketplace ha ido evolucionando a tal grado que hoy prácticamente se parece a un catálogo de productos y servicios en línea, donde lo mismo se puede comprar una camisa que un automóvil.
De acuerdo con Terrones Menchaca, los artículos más vendidos en la plataforma son los dispositivos móviles, lo que incluye teléfonos celulares y tabletas; en segundo lugar se encuentran las prendas; finalmente, los usuarios de la red social también disponen de un catálogo de vehículos, principalmente de uso.
“A la hora de la venta, es muy importante que la gente averigüe quién es la persona con la que hará contacto. Una recomendación es visitar su perfil y comprobar que tiene una foto de perfil real. Se trata de hacer una pequeña auditoría”, explica el asesor, que también alerta sobre el riesgo de que el comprador no reciba el artículo.
Al no ser un espacio regulado, Terrones estima que en Marketplace el fraude puede ocurrir hasta un 60 por ciento más veces que en otras plataformas de comercio electrónico. No obstante, la falta de regulación ha impedido llevar a cabo estudios que arrojen datos específicos sobre lo que ocurre en este espacio.
“Es algo que se debe estudiar, analizar para saber cuántas ventas se hacen al día y qué ocurre con cada una de ellas”, agrega Jesús, quien confía en que en el corto plazo la red social implemente un esquema que evite el fraude en estas transacciones.
Un consejo básico
A la hora de buscar un vendedor confiable, Joksan Terrones recomienda buscar publicaciones pasadas para saber qué comentarios ha recibido la persona cuyo producto ha llamado nuestro interés, algo parecido a lo que ocurre en plataformas como Mercado Libre, donde es posible consultar reseñas acerca de los vendedores y donde éstos se van haciendo de una reputación con base en la calificación de los compradores.
“Hay que insistir en prestarle atención a los comentarios que ha recibido esa persona, eso es esencial”.